sábado, 30 de septiembre de 2017

Finde largo en Moravia: Třebíč

Nuestro itinerario por las ciudades y pueblos de Moravia es bastante tirano. Disponemos de cuatro días en total y hay que sacarles el jugo. Después de almorzar en Telč nos dirigimos -no sin cierta resignación- a la estación de trenes. La resignación viene dada porque nuestro siguiente destino, la ciudad de Třebíč, está a -más o menos- treinta kilómetros de dónde nos encontramos. Sin embargo no hay conexión directa de tren entre ambas ciudades. Es necesario combinar dos líneas distintas con un transbordo y una espera entre los dos trenes.

Afortunadamente para nosotros, cuando le pedimos a la cajera de la estación de trenes dos pasajes para ir a Třebíč nos sugirió que esperásemos el micro (que va directo y por tanto resulta mucho más rápido). ¿Hay micro a Třebíč? Sí, sí... Perfecto. Si a alguien le sirve al dato, la empresa es Regiobus, el pasaje se le compra al chofer y ya. Vale aclarar que en su momento no logré encontrar en internet información alguna de este servicio.
Uno de los principales atractivos Třebíč es su basílica, que lleva el poco frecuente nombre de San Procopio (no confundir con Cronopio). De hecho, desde el año 2003 tanto la basílica como el antiguo barrio judío de Třebíč son patrimonio histórico y cultural de la UNESCO. 
La basílica tiene su origen en el siglo X, cuando fue creada como monasterio. Alrededor del monasterio se fue formando un asentamiento que cien años más tarde dío origen a la ciudad de Třebíč.
Como corresponde a cualquier iglesia con cierta tradición (y se precie de tal) la basílica fue sucesivamente modernizada y hoy combina elementos románicos, góticos y hasta algún que otro detalle barroco.
En el caso del barrio judío de Třebíč, se trata del único patrimonio histórico judío ubicado fuera de Israel. Está formado por un conjunto de edificios de viviendas, sinagogas, hospital, cementerio y rabinato. Los primeros habitantes del barrio se establecieron a principios del siglo XIV. Para principios del siglo XX el barrio llegó a albergar a cerca de 1500 judíos. Posteriormente este número comenzó a disminuir producto de la asimilación y la migración.

Con la segunda guerra mundial y la anexión de la actual República Checa por parte de Alemania, el barrio fue transformado primero en un guetto y más tarde su población entera fue enviada a campos de concentración. Sólo diez (¡diez!) de sus habitantes sobrevivieron al genocidio.

jueves, 28 de septiembre de 2017

Finde largo en Moravia: Telč

Primera parada de nuestra excusión al interior de la Moravia profunda: Telč. Si el nombre de este pueblo te suena hay sólo tres opciones. Número uno; tu familia viene de este lugar. Dos; estuviste viajando por la república Checa (Google maps ya acepta decir Chequia. Yo, sin embargo, aún me resisto) o tres; sos fanático/a de la UNESCO y leés siempre cuáles son los últimos lugares que han sido declarados patrimonio histórico y cultural de la humanidad.
¿Qué nos trae a este pueblo fundado en el siglo XIII a la vera de una ruta comercial? Básicamente los puntos dos y tres, aunque no somos especialmente seguidores de las decisiones de la UNESCO.
La plaza principal de Telč, principal atractivo del pueblo
Llegar a Telč puede ser a primera vista simple pero a la hora de planificar un viaje resulta mucho más difícil. Siempre podés contratar una excursión desde Praga o Brno pero no es precisamente nuestro estilo. Luego, podés tomar un bondi de la empresa Regio Jet (desde Brno), pero hay dos por día y los horarios quizás no te cierren. Sino podés ir en tren. Claro que para ir desde Brno (o casi cualquier otra ciudad) necesitás al menos combinar dos trenes. Como cerca de Brno están haciendo trabajo de renovación de vías puede que a mitad de camino tengas que bajar del tren y subirte a un bondi que te lleva a otro lugar donde tenés que volver a subirte otro tren. Pero si nosotros llegamos (y logramos ir al lugar al que queríamos) es señal de que se puede...

Volviendo a Telč, el pueblo cuenta con tres grandes atractivos (hoy viene todo de a tres). El castillo (establecido en el siglo XV y ampliado sucesivament
e a lo lago de los siglos posteriores), la iglesia y la plaza principal.
Esta última cuenta con una importante cantidad de edificios de viviendas y comercios construidos entre el Renacimiento y el período barroco.
A pesar de que la plaza fue declarada patrimonio histórico en 1992, actualmente es casi-casi una playa de estacinamiento, situación que cuenta la leyenda, origina uno de los más acalorados debates entre los locales.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Foto de miércoles

Brno. Aún no entiendo si a la vuelta hay un mimo que anda en bicicleta o si hay alguien que mima bicicletas. Esto de no hablar checo es todo un tema.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Finde largo en Moravia: Brno

Quizás Brno no le suene mucho a nadie pero, así con nombre impronunciable y todo, es la segunda ciudad más grande de la república Checa (la más grande es Praga, obviamente) y la más importante de Moravia. ¿De qué? De Moravia, una de las tres regiones que componen la actual república Checa. El noroeste (donde está Praga) es Bohemia, el Sudeste es Moravia y un rinconcito chiquito del noreste es la Silesia. Digamos que Bohemia y Moravia son las dos regiones principales y Silesia, bueno, quedó casi toda del lado prusiano de la frontera (primero) y luego fue a parar a Polonia.

Oficialmente la primera mención histórica de la ciudad es del año 1243, cuando el rey de Bohemia le otorgó al pueblo (cuyo origen nadie sabe a ciencia cierta) ciertos privilegios (léase, exenciones de impuestos y derecho a organizar mercado).
El "Mercado de las Hierbas" aunque hoy son casi todas frutas, verduras y flores
Un siglo más tarde llegaron a la ciudad los primeros colonos, principalmente de diversas regiones de las actuales Alemania, Bélgica y Holanda. Como consecuencia, durante siglos -hasta la segunda guerra mundial- los germanoparlantes (incluidos los judíos, mal que les pese a los nazis) fueron mayoría en la ciudad. Por eso durante unos cuántos años la ciudad utilizó su nombre alemán: Brünn. Sí, ya sé, igual tampoco suena especialmente conocido.
Arriba, el Museo moravo y la catedral en el fondo. Abajo, otra vez la plaza del mercado con sus edificios históricos, la municipalidad nueva y la torre de la municipalidad vieja. 
A principios del siglo XVI, al igual que el resto del reino de Bohemia, Brno fue a parar a manos de los Habsburgo, o sea, fue semi incorporada a Austria. ¿Por qué semi? Porque oficialmente El reino de Bohemia era una entidad diferente del archiducado de Austria, pero eran gobernados por la misma persona desde Viena. O sea…
Durante la reforma protestante buena parte de la población se convirtió al protestantismo, lo que hizo que los Habsburgo actuaran rápidamente. Represión, palo y a la bolsa. Y por las dudas, con jesuitas y los capuchinos se instalaron en la ciudad como para que a todo el mundo le quedara claro cuál era la verdadera fe.
Casi un siglo después de la reforma protestante, las guerras de religión aún seguían pululando por el viejo continente. Otra vez sopa, la guerra de los treinta años hace su aparición en escena con ejército sueco y todo. Por raro que nos suene, hacia mediados del siglo XVII Suecia era una de las principales potencias y su belicoso rey no perdía oportunidad para sitiar y conquistar cuánta ciudad se le cruzara, ya fuera en Polonia, Alemania o la actual república Checa.
Durante estas campañas militares la ciudad fue sitiada en dos ocasiones. Durante el segundo sitio al que fue sometida –cuenta la leyenda- el general sueco que la asediaba estaba tan cansado del sitio que al final prometió que asediaría la ciudad hasta el mediodía de ese día y que si Brno no era derrotada antes de las doce, se marcharía (y se dedicaría a saquear algún otro lugar).
Arriba, una de las plazas céntricas. Abajo, la ópera.
Parece que con este ultimátum en la cabeza, los soldados suecos pusieron manos a la obra. Al fin de cuentas, tomar la ciudad significaba hacerse con algún botín. Si bien está claro que la mayor parte de la tarasca se la llevaban los oficiales, al final, el saqueo es el saqueo y todos trataban de manotear algo. Para las diez y media parecía que finalmente las defensas de la ciudad iban a ser finalmente vencidas y el pueblo capturado. Sin embargo Brno resistió y a las once mostraron que la viveza no es sólo criolla porque, de hecho, tocaron las campanas del mediodía una hora antes. Parece que los suecos, que andaban sin reloj, se creyeron el show, se dieron por vencidos y se retiraron.
Vistos desde la torre de la municipalidad vieja, los suburbios industriales y los monobloques de los sesenta también dicen (lamentablemente) presente en Brno.

sábado, 23 de septiembre de 2017

Yapa de Munich: La residencia de los reyes (y duques)

La antigua corte del ducado de Baviera se encontraba en lo que era, para 1380, el centro de la ciudad. El palacio se había ampliado sucesivamente pero tenía un límite claro, los edificios que lo rodeaban. Pero la relativa falta de espacio no era el único problema que los duques de Baviera tenían. El castillo estaba en una situación escasamente defendible. Y en caso de tener que abandonar la ciudad de urgencia, la corte tendría que cruzar mil y un callejones. Para colmo parece que los muiqueses de la edad media eran especialmente revoltosos, y la familia ducal no se sentía del todo segura rodeada de tanto plebeyo.
Así nació la residencia de Munich, el palacio urbano de la ciudad. Contra todo pronóstico, al estar cerca delas murallas era más fácilmente defendible con artillería y, llegado el caso, también podía evacuarse con rapidez. Desde 1385 hasta el fin de la primera guerra mundial, la residencia sirvió de hogar para los duques primero y los reyes de Baviera después.
La sala de las antigüedades es una de las joyitas del palacio y se la considera como la sala renacentista más importante al norte de los Alpes.
Como tantos otros palacios, es una cebolla con capas de los más variados estilos, con habitaciones y alas donde se pasa del renacimiento italiano al barroco y del clásico al rococó.
¿Y si hay que decidir? ¿Imitamos a París o a Viena? ¿para qué decidir si se puede copiar a ambas cortes?
Así las cosas no es de extrañar que el palacio haya terminado siendo un laberinto de habitaciones, patios, pasillos y escaleras. De hecho tiene diez patios y más de ciento treinta habitaciones visitables. Así las cosas, es considerado como el palacio urbano más grande de Alemania, además de ser uno de los más lujosos. 
Como buen palacio que se precie de tal, la residencia de Munich cuenta además con dos capillas y un teatro. No vaya a ser cosa que los duques o los reyes tuvieran que andar cruzando la calle para ir a misa o ir caminando al teatro de la ciudad. ¿Para qué? Si todo puede tenerse en casita...
Y por supuesto, cada quien metió la cuchara, para que el palacio estuviera a la última moda. Y si en París se usa que Luis XIV de audiencias a la corte en su galería de arte mientras toma el té, pues no hay problema, se hace una galería de arte y que los duques de Baviera hagan los propio.
¿Ya no se usa tomar el té en la galería? No hay problema, alguien paseará por ella eventualmente y listo. ¿Ahora la moda es que la corte participe del despertar y el acostarse del rey? No hay problema, construimos apartamentos públicos para el rey.
Su majestad se siente invadido por esta tradición francesa y prefiera acostarse y levantarse en privado... Bueno, tampoco hay problema, los apartamentos públicos se usarán de vez y cuando y ya.