Tal vez nunca pueda acostumbrarme al ritmo de vida estacional de la ciudad, quizás nunca pueda adaptarme a la idea de las dos temporadas altas, las medias, la baja… “Que haya nieve para el invierno”, “Necesitamos sol y calor en el verano”, “Nieve sí, en el cerro, pero no en la ciudad”… ¿Cómo entender a los/las barilochenses? Si hay nieve el problema es que hay nieve en la ciudad, si el cerro no tiene nieve, los empresarios, mini empresarios y empleados que dependen de la temporada esperan, ansiosos que comience la nieve. Si llueve molesta porque llueve, y sino todos temen las consecuencias de la falta de lluvia... Y a la primera nevada todos/as respiran aliviados. “Salvamos la temporada… al menos tendremos algunas semanas buenas”. Cómo continúen las nevadas (o no) comienzan los pronósticos: “Este será un buen invierno”, “el próximo invierno será terrible”, “Así comenzó la nevada del ´96”, o “esto al lado del ´87 no es nada”… y así siguen. Al principio de la temporada todos se quejan de lo tarde que comienzan las nevadas, luego piden una tregua, no quieren que se generen problemas, pero quieren que continúe la nieve en el cerro… Pero durante las primeras semanas a todos les fascina la nieve, aunque sean pocos de los habitantes los/las que la quieren en el jardín de su casa.
¿Alaska? ¿Siberia? No, ahicito nomás de la Casita |
Si sigue nevando empiezan las quejas, los pedidos de que termine, los contratiempos y la competencia para ver quien está mas aislado/a, quien tiene mas nieve en su jardín, las cañerías mas congeladas. En general nunca es el frío lo que se sufre, sino mas bien sus consecuencias; menos colectivos por la nieve, atascamiento de las calles, cortes de luz, congelamientos de cañerías, calles heladas que se convierten en toboganes. es extraño como una ciudad que parece vivir de la temporada invernal no está del todo preparada por la nieve, ya que las primeras nevadas siempre "sorprenden" a autoridades y habitantes.
También aparecen los apelativos para referirse a cada una de las formas en que cae la nieve: nieve, nevisca, agua nieve, nieve polvo, nieve cartón… y para la forma que adquiere en el suelo; sopa, jabón…
Invierno eterno
Mientras escribo estas líneas me es imposible no pensar en la (poca) nieve allá afuera en comparación con lo que pasara a principios de la semana… Cuando ya pensábamos que era claramente el fin de la nieve en la ciudad (Aunque no de las nevadas, ya que aunque caiga nieve en la ciudad no siempre se acumula) ¡ERROR!. Lunes 3 de septiembre, faltaban 18 días para la primavera, habíamos tenido un sábado soleado y la nieve había retrocedido… Alrededor de las 19 comenzó a nevar, cada vez con mayor intensidad, hasta casi convertirse en una auténtica tormenta… ¡Como si no hubiera nevado en todo el invierno! A las 11 de la noche ya había suficiente nieve acumulada como para tapar la escalera de nuestra casa, y el jardín, cuando comenzaban a reaparecer las plantas que sobrevivieron el invierno. El martes, ni hablar. Las calles, más que blanco, blanco Ala; el jardín, oculto bajo la nieve. Fue el regreso de las botas de goma, y de caminar enterrándose en la nieve, de sacudirse la nieve antes de entrar en cualquier lugar. Y un interrogante volvía a presentarse una y otra vez … ¿vendría algún día la primavera?
Hoy viernes ya casi no queda nieve en el centro de la ciudad y en casa tenemos tan sólo unos pocos manchones... a no ilusionarse, pero sólo faltan 14 días para la primavera... Y ahora que la nieve se va, se vienen las fotos.