Mayo/Junio
de 2017. Finalmente un día volvió la primavera.
Al
igual que el año pasado, abril comenzó -climáticamente hablando-
de un modo bastante auspicioso. Algunos días de sol y, sin llegar al
punto del calor, sí una temperatura agradable digna de la más apacible de las primaveras. Claro que duró lo que tenía que durar. A mediados de
abril habíamos vuelto a nuestra realidad previa: lluvía, viento,
frío. La ilusión se había desvanecido.
Sin
embargo los mediados de mayo nos trajeros nuevas ilusiones y para
finales de mes habíamos pasado de la primavera al verano, así, sin más
pausas que el transcurso de una semana.
Semejante
cambió se sintió también en plazas y jardines: magnolias,
rododendros y azaleas se sumaban a los últimos tulipanes y narcisos y
a las primeras rosas.
Lamentablemente, a pesar de tan auspicioso
comienzo pronto quedó claro que no todo iba a oler a rosas. Con el
aumento de la temperatura otras fragancias comenzaron a hacerse
presentes. Los días de calor en aumento comenzaron a estar
acompañados por la percepción de sudores y transpiraciones. Y no es
que sea tan jodido complicado... es que mucha gente por estas latitudes (nativos y
extranjeros) tiene hábitos de limpieza un tanto deficientes. Léase: no es el sudor de un día. Es el sudor de día tras día, condensado
en la misma ropa que, llegado el caso, alguien puede llegar a
utilizar tres días seguidos sin considerar la necesidad de bañarse.
Como
en todo, hay excepciones, pero no son pocos los casos de personas que
seguramente se bañan y vuelven a utilizar la misma ropa. El
resultado puede ser tan intenso que constituye una suerte de aura (más bien una nube tóxica) que
rodea a la persona en cuestión y que la acompaña a todos lados. Para colmo la nube puede permanecer en los lugares visitados, como baños y oficinas, aún después de ser abandonados.
Otra
delas fragancias que personalmente sufro es la entre la
situación anterior combinada con el uso abuso de medio litro de
colonia para intentar ocultarlo. El resultado final es,
lamentablemente, la coexistencia de ambas fragancias.
3 comentarios:
Terrible y a-geográfico a veces
Es cierto que pasa en todas las latitudes pero teng la sensación de que en esta pasa más seguido...
Ahhh, eso puede ser
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