Comer barato siempre es un tema. Especialmente si
andás de turista con un presupuesto acotado. Mal que me pese, una opción
presente en casi toda Europa para comer barato son los restaurantes de comida
chatarra. Sí, no es lo mejor y no somos fans. De todos modos, que no cunda el
pánico, que siempre hay otras opciones.
Budapest
Si hay algo que es fácil en Budapest es comer barato.
Incluso un buen restaurante es más barato que una opción normalita en Alemania en Alemania e infinitamente más
que en Francia. No hay truco. El menor costo de vida de Hungría hace que comer
fuera sea más barato. Eso sí, si te parece que el 15% de propina que se estila
en Hungría es demasiado, siempre podés tratar de comer algo al paso recurriendo
al Lángos, una especie de torta frita
que viene con una salsa de yogurt con ajo y queso encima. Eventualmente puede incluir tomates,
panceta, perejil y/o salame dependiendo de cuánto más estés dispuesto/a a
pagar.
Madrid
No es imposible encontrar en Madrid restaurantes con menú diario, o sea, comida en tres pasos
(entrada, plato principal y postre) por 10 euros. Normalmente incluyen bebida y
pan (que normalmente se publicita como un extra). No es super-super barato pero
se come bien y normalmente hay tres o cuatro opciones para cada plato. Pero si
buscás algo barato-barato, entonces tenés que comer el plato típico de Madrid,
el bocadillo de calamar o, lo que es lo mismo, el sándwich de raba. Sí, ya sé.
Parece medio raro hacer un sándwich con rabas entre dos panes pero, c’est la vie. Como barato es imbatible,
más si lo comés de parado en la barra de algún lugar de comidas al paso.
París
Si hay algo que no es fácil en París es comer barato.
Pero, se sabe, el hecho de que algo no sea fácil no significa que sea
imposible. En la capital francesa el truco también está en buscar un restaurant
con menú touristique. No hay siempre en cada barrio pero si te acercás a algún lugar turístico es posible que des
con alguno. Parece que el paraíso de este tipo de restaurantes es el Barrio Latino. Para asegurarte de que te
salga baratito siempre podés tomar el menú (en tres pasos también) con garrafe d’ eau (botella de agua -de la
canilla-) y te ahorrás la bebida.
Berlín
Döner, dürüm o, llegado el caso, currywurst mit pommes. La capital alemana es conocida por ser la
cuna del currywurst mit pommes (una salchicha alemana con salsa de Ketchup y
curry acompañada con papas fritas) y el döner kebap, una especie de fusión
entre la comida turca y el (pésimo) hábito germano de comer al paso. Es como si
fuera un sándwich de carne de cordero (cortada en escamas), lechuga, tomate,
repollo y demases. De todos modos, hay que reconocerlo, como opciones son
baratas. Normalmente al paso o, llegado el caso, en unos minirestaurancitos que
son autoservicio. Vas al mostrador, pedís, esperás la comida y después luchás
por encontrar un lugar donde comer. Como son lugares sin mozo/a también te
ahorrás la propina. Igual, yo, si puedo, prefiero el dürüm, que es más o menos
como un döner pero en lugar de venir en formato sándwich viene como una especie
de arrollado hecho de una suerte de panqueque salado.
Copenhague
¿Comer barato? Jajajaja ¿En Copenhague? ¡Seguí
participando! Hay restaurantes de pizza y pasta que no te cuestan una millonada
pero barato, lo que se dice comer barato, parece ser –al menos para nosotros-
una verdadera quimera en la capital de Dinamarca.
4 comentarios:
Y comer barato en Bueno Aires???? imposible!
Jajajaja... es que después de más de dos años ya no sé lo que cuesta comer en Buenos Aires. Es más, creo que ya no sé lo que puede ser considerado barato. En todo caso, creo que me quedé varado en el verano del 2003/4 cuando en Jujuy pagábamos tres empanadas por un peso y se consideraba barato cuando encontrabas a alguien que te vendía cuatro por un peso...
Cuatro por un peso! A la señora de la canasta que la corrimos por todo Tilcara
jajaja... es cierto. Me pregunto a cuánto las venderá ahora...
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