Cuando
fueron ya grandecitos el pastor les contó toda la historia.
Obviamente Rómulo y Remo hicieron lo que cualquier leyenda que se
precie de tal indicaría: asesinaron a su tío abuelo, liberaron a su
abuelo y lo reinstauraron en el trono de Alba Longa.
Parece
que, a pesar de haber pasado unos cuántos años en prisión, el
abuelo de Rómulo y Remo poseía una salud de hierro y que no daba
señales de ir
a estirar la pata
necesitar un sucesor pronto. Por su parte, los hermanos -sabiendo
ahora de su noble origen- querían reinar. Así que, repitiendo la
historia de su tatara-tatara-tatara abuelo Ascanio, partieron de Alba
Longa para fundar su propio reino. De nuevo, no se alejaron
tantísimo… Decidieron que fundarían su ciudad en donde habían
sido encontrados por el pastor. Sí, allí donde la loba (y el pájaro
carpintero) los habían protegido.
Claro
que no había forma de saber cuál era el lugar exacto y, además,
por motivos estratégicos, era mejor fundar la ciudad en lo alto de
una colina y no en lo profundo del valle. Ambos hermanos exploraron
la zona y, por primera vez, tuvieron una diferencia. Rómulo quería
fundar la ciudad sobre el Monte Palatino y llamarla Roma. Remo quería
fundarla sobre el Aventino y llamarla Remoria. Remoria, qué nombre,
por favor…
Como
hoy la capital de Italia se llama Roma y no Remoria imaginarán que
Rómulo se salió con la suya. ¿Cómo hizo? Fácil. Los hermanos no
sabían quién había nacido antes y quién después, por lo que
tuvieron que buscar otro método para decidir quién realizaría sus
planes y quien sería el segundón. Decidieron que quién viera la
mayor cantidad de buitres al día siguiente sería el afortunado.
Ganó Rómulo por goleada. Doce a seis. Rómulo fundó Roma y decidió
que mientras se efectuara la consagración de la ciudad nadie podría
entrar en ella.
Nuevo
momento de tensión y nuevo cliché. Remo lo desafía, viola la
ceremonia de consagración y termina batiéndose a duelo con Rómulo.
Rómulo lo hiere y al poco tiempo Remo muere producto de las
heridas... Sin más contendientes a la vista Rómulo termina la
fundación de la ciudad y se dispone a gobernarla.
2 comentarios:
¡¡¡FESTIN DE FOTOS!!! MAS,MAS,MAS...
Jajaja... Bastante complejo fue elegir las fotos para acompañar las entradas de Italia. El cielo azul y las ciudades mismas hacen que la tarea sea doblemente ardua. Igual,creo que de Roma en total va a haber pa' tirar al techo.
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