A veces me descubro en medio de nuevos hábitos y me asusto. Me asusto al pensar que, aunque no sienta que estoy acá desde hace tanto, ya tuve el tiempo suficiente como para crear nuevos hábitos, producirlos y reproducirlos. Tres años y medio… Siempre pensé que iba a ser un momento clave. Alguna vez leí que a los tres meses se pasa por la primera crisis de adaptación a un lugar. La segunda llega al año, la tercera, a los tres…
De crisis, por ahora ni hablar, pero sigo sin saber si es este el lugar donde quiero pasar el resto de mi vida. Eso sí, aún siento que este es el lugar donde quiero estar ahora. Bueno, no del todo, ahora quiero estar en la playa en una isla en el Egeo, o en Hawai. Calor, en la playa, calor todo el día, entrar en el mar y nadar… Pienso que es lo normal en esta época del año … bermudas y ojotas durante todo el día, sin campera, sin medias térmicas, sin bufanda, sin camiseta, sin guantes; en fin, sin tener más capas que una cebolla que se va pelando para acomodarse a la temperatura del lugar donde se encuentra… Pero, a pesar de eso, este es el lugar donde quiero estar (inmediatamente después de la playa paradisíaca, obvio).
En este caso me encontré a mi mismo en medio de mi nuevo hábito electoral. Antes la costumbre hubiera implicado que debería haberme levantado a las 9.30 o 10 para ir a la radio. Me quedaría en la radio tomando mate con Pedro, Lara, tal vez Chili y es posible que incluso Nati Guarnacci. Luego habría de salir con rumbo a alguna escuela de Bernal o de Don Bosco para hacer un poco de móvil y, alguna que otra vez, un par de encuestas a boca de urna. Con suerte habría de volver a almorzar a casa y salir con mi papá y mi hermano para ir a votar a algún incómodo rincón de Quilmas oeste, por demás a tras mano. De allí a la radio otra vez y desde ahí rápido para llegar antes de las 6 de la tarde a alguna escuela para transmitir el recuento de votos. En general me tocaban las de Ezpeleta o Quilmes oeste, así que hacia allí partía con celular provisto para la ocasión. Miraría por las ventanas de las aulas para obtener algún dato, respondería un par de preguntas de Pedro avisándole que aún no había novedades, hasta que llegaría finalmente el momento en que llamaría desesperado y trataría de pasar la mayor cantidad de mesas posibles, cruzando los dedos para que la batería del teléfono fuera suficiente, respondiendo preguntas de la mesa y contando algún que otro dato anecdótico.
Programa especial, día de elecciones. Clásico de Radio Quilmes para los domingos electorales. Debo reconocer que lo extrañé un poco. Extrañé hacer un móvil, tratar de hacer cuentas, arriesgar resultados, volver a la radio, cenar comiendo pizza para festejar el fin de la transmisión, la presión, las corridas, los llamados, las carcajadas de Pedro al otro lado del teléfono, escuchar el reporte de mis compañeros/as …
Y lo extrañé porque mi nuevo hábito de elecciones es notablemente más aburrido. Salir abrigado de casa, caminar en dirección a la estación de policía, hacer una relativamente rápida cola, presentar mi documento, responder que no voto porque aún no aparezco en el padrón electoral local, firmar la presentación policial y recibir las instrucciones a seguir. Sí, lo sé. No es divertido, no me siento orgulloso de mi nuevo hábito. Mi tarea para el próximo año será, entonces, tratar de modificarlo para la próxima. Después de la próxima elección veremos cómo me fue.
Ah, me olvidaba, en Bariloche ganó el ARI.
De crisis, por ahora ni hablar, pero sigo sin saber si es este el lugar donde quiero pasar el resto de mi vida. Eso sí, aún siento que este es el lugar donde quiero estar ahora. Bueno, no del todo, ahora quiero estar en la playa en una isla en el Egeo, o en Hawai. Calor, en la playa, calor todo el día, entrar en el mar y nadar… Pienso que es lo normal en esta época del año … bermudas y ojotas durante todo el día, sin campera, sin medias térmicas, sin bufanda, sin camiseta, sin guantes; en fin, sin tener más capas que una cebolla que se va pelando para acomodarse a la temperatura del lugar donde se encuentra… Pero, a pesar de eso, este es el lugar donde quiero estar (inmediatamente después de la playa paradisíaca, obvio).
En este caso me encontré a mi mismo en medio de mi nuevo hábito electoral. Antes la costumbre hubiera implicado que debería haberme levantado a las 9.30 o 10 para ir a la radio. Me quedaría en la radio tomando mate con Pedro, Lara, tal vez Chili y es posible que incluso Nati Guarnacci. Luego habría de salir con rumbo a alguna escuela de Bernal o de Don Bosco para hacer un poco de móvil y, alguna que otra vez, un par de encuestas a boca de urna. Con suerte habría de volver a almorzar a casa y salir con mi papá y mi hermano para ir a votar a algún incómodo rincón de Quilmas oeste, por demás a tras mano. De allí a la radio otra vez y desde ahí rápido para llegar antes de las 6 de la tarde a alguna escuela para transmitir el recuento de votos. En general me tocaban las de Ezpeleta o Quilmes oeste, así que hacia allí partía con celular provisto para la ocasión. Miraría por las ventanas de las aulas para obtener algún dato, respondería un par de preguntas de Pedro avisándole que aún no había novedades, hasta que llegaría finalmente el momento en que llamaría desesperado y trataría de pasar la mayor cantidad de mesas posibles, cruzando los dedos para que la batería del teléfono fuera suficiente, respondiendo preguntas de la mesa y contando algún que otro dato anecdótico.
Programa especial, día de elecciones. Clásico de Radio Quilmes para los domingos electorales. Debo reconocer que lo extrañé un poco. Extrañé hacer un móvil, tratar de hacer cuentas, arriesgar resultados, volver a la radio, cenar comiendo pizza para festejar el fin de la transmisión, la presión, las corridas, los llamados, las carcajadas de Pedro al otro lado del teléfono, escuchar el reporte de mis compañeros/as …
Y lo extrañé porque mi nuevo hábito de elecciones es notablemente más aburrido. Salir abrigado de casa, caminar en dirección a la estación de policía, hacer una relativamente rápida cola, presentar mi documento, responder que no voto porque aún no aparezco en el padrón electoral local, firmar la presentación policial y recibir las instrucciones a seguir. Sí, lo sé. No es divertido, no me siento orgulloso de mi nuevo hábito. Mi tarea para el próximo año será, entonces, tratar de modificarlo para la próxima. Después de la próxima elección veremos cómo me fue.
Ah, me olvidaba, en Bariloche ganó el ARI.
10 comentarios:
Nosotros te extrañamos a vos!
Pd: el FB también!
¡buenos recuerdos!
abrazo
Querido Karucha. A mi suele pasarme lo mismo a pesar de que sigo aca. Los Extraño, a vos, a Lara o a la Chili... Los viajes, los mates en la radio, tus plantitas, tus frasquitos, tus columnas de INTERNACIONALES..y por supuesto las transmisiones de las elecciones...
Este año volvimos a transmitir, en dúplex con la 103.9, También había muchos móviles pero faltaban uds...
Fijate si para la proxima, transmitimos en directo las elecciones de Bariloche...
Un abrazo
Querido Karucha. A mi suele pasarme lo mismo a pesar de que sigo aca. Los Extraño, a vos, a Lara o a la Chili... Los viajes, los mates en la radio, tus plantitas, tus frasquitos, tus columnas de INTERNACIONALES..y por supuesto las transmisiones de las elecciones...
Este año volvimos a transmitir, en dúplex con la 103.9, También había muchos móviles pero faltaban uds...
Fijate si para la proxima, transmitimos en directo las elecciones de Bariloche...
Un abrazo
Volveré.
Firma: Nico Strangis.
Yo también extraño esas coberturas de las elecciones!!! A mi por ser mujer me tocaban las escuelas de Quilmes Centro, donde habia siempre menos tumulto y ganaba Lopez Murphy.... Me encantaba cubrir los votos de los famosos, Pochi FAlbo, Anibal Fernandez... y las pizzas de palmitos de Pizza Chef con mucha salsa golf... Si te aburren las elecciones de Bariloche, no sabes lo que son en Suiza!!!! La gente vota por correo
por qué no puedo escribir cmentarios en SI LO VES A A NAHUELITO?
CHILI
quien era el de FB?? Un falso K? Alguien me explica?
Navarro querido, ojalá podamos hacer transmisión en dúplex, pero viene complicado. No tengo radio local donde trabajar.
Elsa, la persona que estaba en Facebook no era yo sino alguien que se hacía pasar por mi.
Chilo, pienso que ya está habilitado para dejar mensajes anónimos. Antes había que dejar con nombre.
hola peque,
te dejo el link del videito
http://www.facebook.com/video/video.php?v=379213802031&saved
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