lunes, 11 de junio de 2018

Yapa de Chemnitz: Villa Esche

Henry van de Velde fue un arquitecto belga que, junto a Victor Horta y Paul Hankar, es considerado como uno de los padres del art nouveu en Bélgica. ¿Y qué hace un belga en Sajonia? Van de Velde estuvo yirando largo y tendido por Alemania, donde entabló buenas relaciones con una serie de industriales y adinerados varios que estaban bastante interesados por su trabajo.
Van de Velde trabajó también en Gante, puntualmente diseñó la torre de la biblioteca, un edificio que durante nuestra visita a Bélgica estaba tapiado y en obra de renovación, así que no pudimos ver. Pero en Chemnitz tuvimos más suerte y pudimos visitar la villa Esche.
Villa Esche fue el hogar de una rica familia de industriales que dieron a Van de Velde rienda suelta para diseñar su hogar. Van de Velde se tomó la orden al pie de la letra. No porque haya creado un edificio en extremo delirante ni mucho menos. No, para nada. Van de Velde creía que no había que sobre ornamentar ni decorar, que todo cuanto se pusiese en la casa debería poder usarse y tener una función.
¿Entonces? Van de Velde diseñó la casa. La casa y todo lo que hay en ella. La casa, la pintura de las paredes, las lámparas, los muebles, la vajilla. Todo.
Para van de Velde vivir en un hogar implicaba una experiencia total, por lo tanto todo contribuía a generar un conjunto armónico. La única excepción fueron los cuadros familiares del comedor. Del resto, nada escapó a sus manos.
Algo es cierto, no se le puede negar la armonía a la casa. Eso sí, bastante cara les salió a sus dueños.

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