sábado, 12 de mayo de 2018

Yapa de Barcelona: el Park Güell

El Park Güell fue otra de las obras que nació de la asociación entre la familia Güell y Gaudí. De hecho, en el inicio de su carrera, los Güell actuaron como mecenas del joven arquitecto y a través de los trabajos que le encargaron fueron quienes lo presentaron en la sociedad catalana. La relación entre Gaudí y los Güell comenzó casi por casualidad. Gaudí diseñó para el suegro del señor Güell una casa de veraneo. Fue el comienzo de una larga y prolífica relación. Los Güell encargaron a Gaudí la remodelación de su residencia urbana (el Palau Güell), de su residencia rural (la finca Güell) y de la cripta familiar.

Algunos años más tarde, con Gaudí ya consagrado, pensaron un proyecto conjunto. Una suerte de barrio cerrado ubicado en las que eran en la época las afueras de la ciudad. El barrio debería ofrecer una apariencia absolutamente fantástica para que sus habitantes se atrevieran a construir sus casas en el más delirante menos convencional estilo modernista.
Hoy es el Park Güell. Y claro, no llegó a convertirse en urbanización ni mucho menos. A mitad de camino algunos de los inversores se retiraron y los Güell y Gaudí quedaron solos en el proyecto.
Eso no significó que todo quedara a medio terminar. Afortunadamente los dos edificios de acceso, la columnata del mercado y una parte de los parques comunes fueron finalizados antes del apresurado final del poyecto.
Uno de los espacios más famosos seguramente es la columnata de lo que suponía debía ser una suerte de mercado con su terraza. Hoy en día una de las postales infaltables de Barcelona.
Igualmente famoso es el dragón del park Güell, presente en forma de souvenir en todos los negocios locales y que hasta tuvo su propia escena en la aventura fílmica de Woody Allen en la ciudad: Vicky, Cristina, Barcelona.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Entrar en el Mundo de la Fantasía. Gente "seria" abstenerse.

Nicolás dijo...

Como pasa con casi todas las obras de Gaudí