Tema principal del diario local por una par de días, recibió horas y horas de atención radial y también fue el eje de discusiones y charlas en (casi) todos lados; ¿Wal-Mart sí o no?
Argumentos hay a favor y en contra y el tema requirió debates públicos, una serie de charlas en contra, bocinazos de opositores a la instalación de la cadena en Bariloche y manifestaciones a favor y en contra. La cuestión, finalmente, será definida a través de un referéndum, más como una forma de insistir luego de la votación adversa en el Concejo Deliberante que por la convicción de los ediles, que inicialmente habían desestimado la posibilidad de definir la el tema vía plebiscito.
En realidad hay un par de cosas interesantes. Wal-Mart no es Wal-Mart. Sí, parezco loco, y a lo mejor lo estoy, pero este no es un síntoma de eso. El Wal-Mart de Bariloche será un “Chango Más”. ¿Habrán pensado que nadie sabría que detrás de eso está Wall Mart? No lo sé. Pero chango más, chango menos, Wal Mart, con desdoble de personalidad quiere instalarse en Bariloche. Y tan pronto como se conoció la noticia comenzó la polémica.
Wal Mart quiere instalar un edificio de un tamaño mayor del que está permitido, lo cual generaría que, de aprobarse su instalación, habría que modificar la ordenanza que regula la instalación de los supermercados. Pero el debate de fondo era más fuerte. Había quienes se referían al modelo de ciudad que Bariloche quiere tener. Wal Mart, Mc Donalds, Hilton dinamitando la cumbre de un cerro para instalar un mega hotel de superficie mayor de la permitida… Ciertamente yo no vine a vivir a Bariloche para encontrarme con eso. Afortunadamente no soy el único.
Pero el debate no se limitaba sólo a eso. “Wal Mart explota a sus trabajadores”, decían algunos, “Wal Mart traerá precios más bajos”, respondían otros. Había quienes sugerían que el super “arruinaría a los comerciantes locales” y quienes entendían que “estimularía la competencia”. Pienso que nadie duda del grado de explotación de la mano de obra que produce las líneas textil y blanca de estas compañías. “Lo mismo pasa con otras compañías y nadie prohibe las cadenas de zapatillas”, retrucaban algunos. De todos modos, ni esta ni otras compañías son reconocidas por su trato cordial a sus empleados, sino más bien por lo contrario.
Para cuando terminé de definir mi posición (sí, tengo una tendencia horrible a tomar posición en cuanto conflicto se me cruza) me di cuenta de algo que me pasa a menudo. Otras personas que tienen la misma opinión tienen intereses muy diferentes de los míos. Pienso que así pasó en este conflicto; en contra de la instalación del super había organizaciones ecologistas, asambleas de vecinos, pero también la cámara de comercio y las grandes compañías locales. A favor estaban quienes propician la transformación de Bariloche en un centro de consumo a lo yanqui, pero también algunos vecinos de los barrios más pobres que lo ven como una posibilidad de tener un supermercado cerca de su casa a precios más baratos.
Quienes están a favor aducen que su instalación aumentará la oferta, habrá más competencia y nos beneficiaremos los consumidores. Ya no entiendo como esta mentira sigue surtiendo tan buen efecto. Claro, en la teoría es muy entendible pero, y las privatizaciones argentinas sirven como ejemplo, la “competencia” no necesariamente genera una baja de precios, y muchos menos en el largo plazo, cuando los gigantes terminen de destruir a los más pequeños. En general se da comienzo así a una etapa de monopolio, o, en el mejor caso, oligopolio, dándole la posibilidad a unos pocos a controlar todo el mercado. Obvio que no me gusta opinar igual que la cámara de comercio y las cadenas de supermercados. Pero tampoco quiero vivir en una ciudad donde todo empiece a pasar por el consumo envasado en el modelo estadounidense. Y pienso que ni quienes vivimos en Bariloche, ni quienes vienen como turistas buscan eso…
Presiones a favor, presiones en contra, hubo un empate en la votación en el concejo deliberante. Igual cantidad de votos a favor, igual en contra. En un clima raro, donde se comentaba que tanto las cadenas existentes como la que esperaba instalarse habían adornado funcionarios, el empate virtual desempolvó una propuesta que algunos opositores al proyecto habían hecho; hacer una consulta popular y que los ciudadanos decidamos. O, más bien, decidan, ya que a pesar de tener desde hace dos años el DNI de la provincia de Río Negro (tramitado desde Bariloche) sigo sin aparecer en los padrones electorales.
Argumentos hay a favor y en contra y el tema requirió debates públicos, una serie de charlas en contra, bocinazos de opositores a la instalación de la cadena en Bariloche y manifestaciones a favor y en contra. La cuestión, finalmente, será definida a través de un referéndum, más como una forma de insistir luego de la votación adversa en el Concejo Deliberante que por la convicción de los ediles, que inicialmente habían desestimado la posibilidad de definir la el tema vía plebiscito.
En realidad hay un par de cosas interesantes. Wal-Mart no es Wal-Mart. Sí, parezco loco, y a lo mejor lo estoy, pero este no es un síntoma de eso. El Wal-Mart de Bariloche será un “Chango Más”. ¿Habrán pensado que nadie sabría que detrás de eso está Wall Mart? No lo sé. Pero chango más, chango menos, Wal Mart, con desdoble de personalidad quiere instalarse en Bariloche. Y tan pronto como se conoció la noticia comenzó la polémica.
Wal Mart quiere instalar un edificio de un tamaño mayor del que está permitido, lo cual generaría que, de aprobarse su instalación, habría que modificar la ordenanza que regula la instalación de los supermercados. Pero el debate de fondo era más fuerte. Había quienes se referían al modelo de ciudad que Bariloche quiere tener. Wal Mart, Mc Donalds, Hilton dinamitando la cumbre de un cerro para instalar un mega hotel de superficie mayor de la permitida… Ciertamente yo no vine a vivir a Bariloche para encontrarme con eso. Afortunadamente no soy el único.
Pero el debate no se limitaba sólo a eso. “Wal Mart explota a sus trabajadores”, decían algunos, “Wal Mart traerá precios más bajos”, respondían otros. Había quienes sugerían que el super “arruinaría a los comerciantes locales” y quienes entendían que “estimularía la competencia”. Pienso que nadie duda del grado de explotación de la mano de obra que produce las líneas textil y blanca de estas compañías. “Lo mismo pasa con otras compañías y nadie prohibe las cadenas de zapatillas”, retrucaban algunos. De todos modos, ni esta ni otras compañías son reconocidas por su trato cordial a sus empleados, sino más bien por lo contrario.
Para cuando terminé de definir mi posición (sí, tengo una tendencia horrible a tomar posición en cuanto conflicto se me cruza) me di cuenta de algo que me pasa a menudo. Otras personas que tienen la misma opinión tienen intereses muy diferentes de los míos. Pienso que así pasó en este conflicto; en contra de la instalación del super había organizaciones ecologistas, asambleas de vecinos, pero también la cámara de comercio y las grandes compañías locales. A favor estaban quienes propician la transformación de Bariloche en un centro de consumo a lo yanqui, pero también algunos vecinos de los barrios más pobres que lo ven como una posibilidad de tener un supermercado cerca de su casa a precios más baratos.
Quienes están a favor aducen que su instalación aumentará la oferta, habrá más competencia y nos beneficiaremos los consumidores. Ya no entiendo como esta mentira sigue surtiendo tan buen efecto. Claro, en la teoría es muy entendible pero, y las privatizaciones argentinas sirven como ejemplo, la “competencia” no necesariamente genera una baja de precios, y muchos menos en el largo plazo, cuando los gigantes terminen de destruir a los más pequeños. En general se da comienzo así a una etapa de monopolio, o, en el mejor caso, oligopolio, dándole la posibilidad a unos pocos a controlar todo el mercado. Obvio que no me gusta opinar igual que la cámara de comercio y las cadenas de supermercados. Pero tampoco quiero vivir en una ciudad donde todo empiece a pasar por el consumo envasado en el modelo estadounidense. Y pienso que ni quienes vivimos en Bariloche, ni quienes vienen como turistas buscan eso…
Presiones a favor, presiones en contra, hubo un empate en la votación en el concejo deliberante. Igual cantidad de votos a favor, igual en contra. En un clima raro, donde se comentaba que tanto las cadenas existentes como la que esperaba instalarse habían adornado funcionarios, el empate virtual desempolvó una propuesta que algunos opositores al proyecto habían hecho; hacer una consulta popular y que los ciudadanos decidamos. O, más bien, decidan, ya que a pesar de tener desde hace dos años el DNI de la provincia de Río Negro (tramitado desde Bariloche) sigo sin aparecer en los padrones electorales.
6 comentarios:
"Un día me llega un mail de Empleos.Clarín.com con avisos de varias ofertas laborales. Uno de ellos me llamó la atención. La cadena patagónica de supermercados "La Anónima" solicita un jefe de seguridad zonal. Hasta aquí todo normal como cualquier aviso clasificado laboral. Pero me llamó la atención de uno de los requisitos que pide la empresa: "Nuestra búsqueda se orienta a Oficiales Subalternos de las FFAA recientemente retirados".
Ahi es cuando se activa la memoria y comienza a relacionar las cosas. La empresa "La Anonima" es propiedad histórica de la familia Braun Menéndez. Los antecesores del actual dueño (Federico Braun) fueron responsables de la llamada masacre de la Patagonia Rebelde donde fueron asesinados varios obreros rurales en 1921. Dicho acontecimiento histórico, investigado y escrito por Osvaldo Bayer en varios tomos, fue protagonizado por las Fuerzas Armadas argentinas encabezado por el teniente coronel Héctor Benigno Varela.
Hoy, en el siglo XXI y a casi 90 años de los hechos, los Braun Menéndez siguen requiriendo los servicios de miembros de las Fuerzas Armadas. La impunidad sigue vigente."
Fuente: http://blogtacora1.blogspot.com/2009/02/supermercado-la-anonima-sigue.html
Tenés FB!!!??? Wow!
Mi voto... no es positivo...
Aguante el 2000
Che, no, no tengo Facebook... Alguien se está haciendo pasar por mí.
Angie, vos creaste un nik para el peque en FB???
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