martes, 27 de julio de 2010

Misterios de la Fe. Parte II

Argentina. Julio 2010. Es innecesario decir que otro de los grandes misterios que la fe tiene para mí está relacionado con la Ley de Matrimonio Igualitario. Ok. Tal vez no sea un misterio de la fe en sí mismo. No es un misterio para mí que el Vaticano promueva lo que promueve y que Ratzinger piense lo que piensa. Tampoco que la iglesia católica (y algunas evangélicas también) argentina haya defendido las posiciones que defendió. Tal vez me es un poco menos accesible entender que tanta gente se opusiera a ganarantizar iguales derechos a toda la posblación, por qué hubiera tanta vuelta en decir las cosas por su nombre y en reconocer cuan retrógradas y legitimadoras de la discriminación institucionalizada ciertas posiciones son.
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Strike two
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A medida que el debate ganaba espacio público y las posiciones se aclaraban, fue haciéndose necesario expresarse. Y las cámaras, la radios, los diarios fueron un desfile de posiciones. Uno de los grandes interrogantes que tuve fue cuándo la Biblia se transformó en una fuente del derecho argentino, porque sino no imagino por qué escuché tantas citas, lecturas, versículos y "por los siglos de los siglos, amén".

Por eso uno de los argumentos más llamativos fue proponer una nueva figura "civil" y reservar "matrimonio" para el sacramento, para la ceremonia religiosa. Quichicientas veces escuché "yo no estoy en contra de que se casen, pero llamar esa unión matrimonio... bueno, es muy fuerte" o "matrimonio viene de matriz, la mater, la madre... bla, bla, bla". A ver, si matrimonio viene de la mater, la madre y todo eso, ¿por qué no podría haber matrimonio en esos términos para las lesbianas, puesto que podría haber dos matrices en lugar de una? ¿o es que las parejas del mismo sexo no pueden tener creencias religiosas? ¿o las parejas no católicas o cristianas tampoco podrían tener "matrimonios"?. ¿Y las parejas de ateos/as? ¿A nadie le había generado ningún problema antes que los no creyentes ensuciaran el nombre de un sacramento para sus uniones civiles? ¿qué pasó ahora?. ¿Por qué nunca les molestó que los/as no cristianos usaran esta institución y ahora comenzó a ser una tragedia?. Creo que el punto es claro y la iniciativa de "matrimonio para heterosexuales y unión civil sin adopción para 'el resto'" implicaba dos cosas. Una, "nosotros/as" que somo normales vamos a seguir haciendo las cosas como queremos y vamos a incluso reconocer a "los/as otros/as" que tienen derecho a algo, pero no a lo mismo. Perdón, si esto no es legitimar la discriminación institucionalizándola, bueno, pues entonces probablemente nada lo sea. Y si la senadora Negre de Alonso fue tildada de nazi, bien podría haber sido escrachada como defensora del apartheid, del fascismo, de defender la negación de los derechos civiles para los afroamericanos/as o cualquier otra forma de discriminación vía aparato estatal. Porque sino, promover legislación diferenciadora con ciudadanía de segunda no se justifica, establecer que X ciudadanos/as tienen ciertos derechos y otros/as a menos, no se entiende sino es dentro de un marco de discriminación institucionalizada.
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Strike three
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Está perfecto que si hay gente que puede o quiere creer en algo, lo haga. Me alegro por ellos/as y es buenísimo que defiendan lo que piensan. Imponer los patrones de conducta propios de su fe a otros/as ya no está bien. Tildar de perverso y degenerado cosas que su religión (que en teoría es "sostenida" - léase financiada- por el estado argentino pero no se encuentra en modo alguno unida a él) o las autoridades de su religión consideran como tal, ya es demasiado. Querer prohibir (legalmente) las cosas porque no se condicen con los preceptos de la propia religión se llama, al menos de dónde yo vengo, integrismo religioso. O funadamentalismo, o como quieran. Por ejemplo, nadie obliga a los católicos a no comer carne jueves y viernes santo. Ahora bien, ningún católico pensaría en obligarnos al resto a no comer un choripán durante cualquier de esos días, nadie haría una marcha para impedir la degradación de las costumbres, nadie se rasgaría ni media vestidura.

¿Entonces? Está perfecto si la iglesia católica, los mormones o quien quiera no recomienda para sus fieles el matrimonio de personas del mismo sexo. Mejor dicho, no está perfecto, es triste por parte de una institución discriminar a sus miembros, pero como no miembro de ese colectivo, no voy a pedir que como esa institución descrimina deba desaparecer. Aunque no me gusta lo que prumueven estas iglesias no salgo a manifestarme para que las cierren, las prohiban o las persigan. Ahora bien, que se movilicen para prohibirles derechos a otros/as, que se manifiesten para imponernos sus valores rancios al resto de la sociedadme parece tan decadente. No lo entiendo. No entiendo porque alguien que dice profesar una religión que promueve el amor al otro/a, que predica comprensión, que dice que ante los ataques se debe poner la otra mejilla, que reivindica a los pobres y a los marginados pueda promover movilizaciones para odiar a quienes no comparten su fe, para imponer sus valores (religiosos) a una sociedad laica. ¿A nadie le hace ruido?.
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"La niños queremos un papá y una mamá". Ése fue el slogan de la marcha anti matrimonio igualitario en Bariloche. Ok, se llamó "Marcha por el matrimonio y la familia". Eso es lo que dijeron los organizadores. "Marcha por el matrimonio heterosexual y la familia cristiana" es el eslógan que deberían haber llevado. Porque ésa era la situación. Imponer SU visión de matrimonio, SU ideal de familia, proponerlas como LAS formas normales, las únicas posibles, las únicas que debieran existir, imponerlas como las únicas que el estado debiera reconocer. Es extraño, porque en toda la discusión y el debate nadie jamás negó la entidad de este tipo de matrimonio ni a objetar esta forma de familia. No veo porque, entonces, ampararse en la religión para prohibir a otros tener modelos diferentes. Si la Ley de matrimonio igualitario no va a forzar a casarse a nadie que no lo quiera, ni va a obligar a las familias a dar en adopción a sus hijos para que los adopten parejas homosexuales. No entiendo entonces qué los/as mueve, qué los/as motiva. Probablemente, nunca pueda.
¿Sodoma? Tal vez Argentina sea un país con alarmantes niveles de desigualdad , pobreza, indegencia. Tal vez la corrupción haya alcanzado niveles intolerables. Tal vez las injusticias se multipliquen por todos lados. Lo triste es que ninguno de estos dramas jamás movilizó tanto a estos sectores como el odio hacia quienes esperan que el estado reconozca igualdad de derechos. Triste.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien por ti muchacho

chili dijo...

¡ese es mi amigo!!

Anónimo dijo...

Obvio!!