miércoles, 7 de octubre de 2015

Una vuelta por la Altstadt

Sábado 3 de octubre. Primer día luego de nuestra llegada. Y también el día de la reunificación de Alemania, el tan anunciado "feriado con cierre total de negocios" (después descubrimos que, si bien la descripción aplicaba a los barrios cercanos al centro o de las afueras de la ciudad, no describía para nada la situación en la Altstad - ciudad vieja - ni en la Neustadt - ciudad nueva; no confundir por favor con el propagandista pseudoperiodístico homónimo-). 

El día amaneció con un solazo impresionante (o eso cuenta la leyenda, porque nosotros no terminamos de despertarnos hasta después de las 9). Hasta ahora pudimos comprobar que amanece mucho más temprano que en Bariloche. Parece que los europeos decidieron dejar de lado los husos horarios y crearon una gran zona horaria que arranca en Portugal y termina en Polonia -o viceversa-) y como nosotros estamos muy cerca del límite oriental de la zona tendremos amaneceres bien tempraneros. Así que, previo desayuno de rigor, nos lanzamos nuevamente al recorrido callejero de la ciudad... 
Primera parada fotográfica, no sólo porque el puentecito aéreo resultaba bastante escénico sino, principalmente, porque el señor de las medias rojas y el bonete colorado con pompón que aparece en el costado derecho de la imagen bien se merecía la foto... 
El resto de las paradas fotográficas van sin un orden cronológico ni de recorrido (que quedó perdido allá lejos y hace tiempo). En esta sale la catedral y la torre del Residenszschloss, o sea, el palacio donde los duques/reyes de Sajonia vivían cuando estaban en la ciudad. Hoy funcionan dentro quichicientos museos y muestras.
Otra de las caras del castillo. Al igual que muchos edificios que tuvieron sucesivas ampliaciones tiene en su interior alas y áreas de diferentes estilos arquitectónicos.
Aunque no se vea nada seguimos estando frente al "Downtwn castillo".
Uno de los accesos al Zwinger. No confundir con "swinger", esto es alemán, así que nada de imaginarse escenas raras... No se intercambian parejas sino que se visitan muestras y museos. Funciona una especie de museo de la porcelana (uno de los productos tradicionales de Dresden y la región) y una muestra sobre maestros de la pintura. 
Acá ya en el patio interior del Zwinger, haciendo de las nuestras...
Después de mucha vuelta logramos dar con el acceso a unas terrazas que hay sobre parte del museo. Un poco más elevados las fotos abarcaban también un poco más del resto de la ciudad y se ve que... mmm... a juzgar por la cantidad de fotos, o bien nos gustó o bien nos vimos invadidos por el espíritu japonés de la fotografía turística. 
¿A qué no saben quién tomaba las "selfies"?
Y finalmente, terminando la vuelta a la terraza del Zwinger, con el Residenzschloss de fondo.
Después cruzamos el Elba para llegar a la Neustadt (Ciudad Nueva, que de nueva tiene poco... Nueva sería en 1870-1880), donde anduvimos un rato dando vueltas antes de volver. La verdad que es una parte super linda de la ciudad, con muchos bares y restaurantes, negocios de diseñadores, ferias callejeras de venta de cosas viejas (ni vimos ninguna que pudiera calificar de "antigüedad") y estudiantes de la universidad - por todos lados -. Ya va a dar para que muestre un poco de eso en alguna otra ocasión. Volvamos ahora a la ciudad vieja... una vez en el puente regresando a "nuestro lado de la ciudad" aparecen la cúpula de la FrauenKirche y la cúpula de cristal (más pequeña) de la Academia de Artes de Sajonia.
Avanzando hacia la Frauenkirche (Iglesia de la Señora, una especia de "Nuestra Señora de aquello o lo otro"). Cuando estuve en Dresden en 1997 hace algunos pocos años estaba en "reconstrucción". Mejor dicho, había una mínima pared y el resto eran centenares de escombros y bloques nuevos clasificados en repisas y en la plaza frente a la iglesia.
La iglesia es realmente alta. Y, obviamente, su cúpula es parte inconfundible del paisaje del centro de la ciudad. Los "ladrillos" negros que se ven son las piezas "originales" del edificio. Particularmente de este costado del edificio no quedo mucho en pie después de la guerra.  
Última parada por hoy del city tour, detrás del Zwinger junto a la plaza "del Teatro" el edificio del Semperoper, el teatro de ópera de Dresden. 
Y por ahora... eso es todo. Para la próxima, espero, algo sobre el departamento de la universidad donde estamos y algunas ... mmm... curiosidades y delicias de la vida germana.

2 comentarios:

Angela dijo...

A full con las selfies!!!! se ve re linda la city!!!!

Nicolás dijo...

Jajaja... es que sino nos dicen que nunca estamos en las fotos... Y la verdad que sí, es re linda.