jueves, 10 de marzo de 2016

Zürich

Zürich (alemán), Zurich (francés), Zurigo (italiano) o Turitg (romanche) -para presentarla en los cuatro idiomas oficiales del país- es la ciudad más grande de Suiza. Además es su corazón financiero  (vaya contradicción de términos) y su principal centro cultural. Quizás quede mejor decirlo al revés, es su corazón cultural y el principal centro financiero.
En el escudo de Zürich no hay osos, águilas ni ningún otro animal. Un cuadrado (o rectángulo) cortado en diagonal. Una parte es azul/celeste y la otra, blanca.
El día en que visitamos Zürich fue particularmente neblinoso, lo cuál nos impidió disfrutar de las panorámicas del lago con los Alpes de fondo pero generó cierto encanto que no puede recibir -por razones geográficas obvias- el apelativo de londinense.
Los primeros asentamientos en la ciudad se remontan hasta el año 15 antes de cristo, con la fundación de la aduana romana de Turicum (vieron que el nombre romanche no era tan caprichoso como parecía) aunque tuvo que esperar hasta el siglo X para recibir el estatus de ciudad.
Tempranamente Zürich adoptó la Reforma Protestante, abandonando el catolicismo y transformándose en un refugio para luteranos, anabaptistas, hugonotes y otras iglesias que surgieron a partir de 1519. De esto ya hablaré otro día, quizás cuando sea grande, quizás antes. 
El centro de la reforma en la ciudad fue la Grossmünster (También conocida como la catedral). A pesar de la neblina, los cráneos decidieron subir los quichicientos escalones de sus torres para disfrutar (¿?) de la panorámica. Igual valió la pena.
 
Un poco como Berna, el casco histórico de la ciudad cuenta con edificios medievales bastante preservados y, a medida que te alejás, van apareciendo construcciones con estilos menos antiguos. Como si fueras pelando las capas de una cebolla.  Al igual que la capital, también suele encontrarse entre las 10 ciudades con mejor calidad de vida del mundo.
En lo que no se parece a  Berna es en la ubicación geográfica. Aunque no lo parezca en las fotos, la ciudad está ubicada en la costa de un lago y se encuentra cruzada por un río. Obviamente el lago parecía ser el epicentro de la niebla, así que no tenemos ninguna foto decente. Habrá que volver para verlo.
Según los datos oficiales Zürich cuenta con una población de 404.783 habitantes, pero si incluimos los suburbios el número se eleva a un millón doscientos mil habitantes. De esta población casi el 30% son inmigrantes. El grupo mayoritario de inmigrantes son los alemanes, que llegan atraídos por los altos sueldos de Suiza con la idea de “hacerse la Helvecia” y beneficiarse de la diferencia ahorrada cuando vuelvan a su país. La diferencia en el costo de vida entre Suiza y Alemania hace que la posibilidad de ahorrar algo de dinero en Suiza y llevárselo de vuelta a Alemania sea más que atractiva. Dicho sea de paso, hay mucha gente que cruza la frontera a Alemania para hacer compras y volverse con el auto cargado a Suiza. Por eso comenzó también a haber ciertos controles fronterizos y reglamentaciones (por ejemplo, la cantidad de carne que se puede entrar al país). Yo no quiero decir nada pero al parecer habría -al menos- dos argentinas que también participarían de este tipo de operaciones.
A la tarde, un rato antes de volver, la niebla comenzó a disiparse un poco. (Palabra clave: poco). Al parecer se trata de un fenómeno típico de finales del otoño e invierno. (Nota mental ochenta y cinco mil trescientos treinta y tres: aprovechar el invierno para ir al Mediterráneo)
 
¡Finalmente! Sin la neblina descubrimos que, efectivamente, las torres de la catedral tenían cúpulas. Bueno, no lo descubrimos, tan sólo logramos verlas.
Como dato de color, entre las personas que vivieron en la ciudad se encuentran Einstein, Lenin, Wagner (Ejém, también vivió en Dresden), James Joyce, etcétera, etcétera… Por si alguien se lo pregunta, entre sus actuales habitantes se destacan Tina Turner (no lo digo yo, lo dice Wikipedia) y el tenista Roger Federer, que es -después de Heidi- el mayor ídolo nacional de Suiza (seguido de cerca por Dj Bobo). 

2 comentarios:

LRS dijo...

En el último párrafo te olvidaste de mencionarme ;)

Nicolás dijo...

Es que pensé que eras ciudadana ilustre de Aargau y no quise generar un conflicto intercantonal.