jueves, 14 de abril de 2016

PEGIDA

PEGIDA es una sigla. Y es un grupo. Un grupo de personas que se identifica con ese nombre. Normalmente toda la gente en Dresden usa la sigla porque ni siquiera los alemanes, amantes de los chorizos lingüísticos si los hay, pueden permitirse decir todo lo que significa cada vez que necesitar referirse a ella. Significa “Patriotische Europäer gegen die Islamisierung des Abendlandes” que se traduce como “Patriotas europeos contra la islamización de Occidente”. Debe de ser una de las pocas cosas que el Google translate traduce bien de una (no sé por qué pero al escribir PEGIDA salta la traducción de todo el choclo).

Tristemente PEGIDA surgió en Dresden. Digo tristemente porque la verdad es que estamos muy contentos con la ciudad y le tenemos cariño. Apareció a finales de 2014, en medio de la crisis de refugiados provenientes de Siria. Para quienes no viven acá les cuento que ése es el tema número uno de las noticias locales. Y también ocupa los lugares dos y tres de la televisión, los diarios y las revistas. 

Decir que PEGIDA tiene un fuerte discurso anti musulmán es quedarse un poco corto. Entre otras cosas reclaman medidas más fuertes contra la inmigración. Especialmente piden controlar la inmigración de musulmanes y musulmanas, a quienes acusan de “no querer integrarse” en la sociedad alemana. Obviamente no se asumen como nazis. Ni como fascistas ni como nada por el estilo. Y en público suelen usar consignas como “Para preservar nuestra cultura”, “en contra de fanatismos religiosos” o “en contra de las guerras religiosas en suelo alemán”. Sin embargo los discursos de los miembros de PEGIDA suelen ser bastante claros al respecto: inmigración selectiva (eligiendo quién y de dónde puede venir), no más refugiados ni asilados musulmanes, mayor independencia de Alemania respecto de la Unión Europea, obligación de que los inmigrantes se integren a la cultura alemana, etcétera, etcétera... Dejo las preguntas abiertas; ¿cómo se obliga en democracia a que los migrantes ”se integren” en la sociedad alemana? ¿Qué es integrarse en la cultura alemana?

PEGIDA empezó por Feizbuk. Por Feizbuk y marchando. Poco a poco las marchas de PEGIDA empezaron a crecer y ganaron participantes. La organización se amplió y comenzó a realizar manifestaciones en otras ciudades, casi siempre en la Alemania oriental, donde el desempleo es mayor y el promedio de los salarios, menor. 
Señora Merkel, aquí está el pueblo, dice la pancarta. Tildar a Angela Merkel de querer islamizar Alemania por recibir refugiados de Siria es un poquito mucho. Hacerla parecer como una campeona de la tolerancia sólo muestra cuan desubicada está esta gente.
Marcha de PEGIDA. Banderas de Alemania, de Sajonia (verdes y blancas) y alguna que otra de algún país eslavo. También unas que parecen banderas pseudo escandinavas.
Entre los alemanes simpatizantes de Pegida se ha vuelto notablemente popular el uso de esta bandera, una especie de bandera alemana al estilo noruego o sueco, típico de los países escandinavos. Con un poco de ganas, el mensaje de fondo es la búsqueda de una Alemania más nórdica. O sea… de más nórdica a más pura hay una línea tan delgada como de más pura a más nazi.

Aunque pueda parecer extraño no sólo hay alemanes entre sus simpatizantes. También hay europeos orientales (rusos, checos, polacos) que asisten a las marchas de PEGIDA. Quizás no se den cuenta de que luego de los musulmanes irán por los africanos, después los latinos y más tarde ellos… o quizás piensen que por ser rubiecitos/as de ojos claros están a salvo.

Afortunadamente son muchos los alemanes y alemanas que miran con preocupación el crecimiento de PEGIDA. Y cada lunes mientras en el centro hay un acto de PEGIDA, a muy poquitas cuadras, hay una  movilización AntiFa (Anti fascista). 
Refugees welcome (Bienvenidos refugiados) es una de las consignas más populares. No sólo en las marchas, sino también en graffittis, calcos y banderas que muchos/as cuelgan en sus casas. 
No sólo muchos/as alemanes/as han reaccionado contra PEGIDA en forma individual. También lo han hecho buena parte de las instituciones públicas. Edificios municipales y museos, todos cuentan con sus banderas de "Für einen weltöffenes Dresden" (Por un Dresden abierto al mundo).
También la Universidad Técnica de Dresden participa de la movida AntiPEGIDA. 
Soy el Rector de la Universidad Técnica de Dresden y uno de los más de 500.000 habitantes de Dresden que no va a las marchas de PEGIDA.

El año pasado finalmente parte de PEGIDA se separó del grupo cuando el carácter de los líderes de organización quedó más expuesto. El fundador es actualmente investigado por instigación al odio luego de llamar animales y basura a los inmigrantes y pedir más protección para los trabajadores públicos que tienen que trabajar con “escoria y animales”. Parece que el chip del discurso políticamente correcto sufrió un cortocircuito y le dejó de funcionar.

Por si fuera poco, y a alguien le quedaran dudas, en la página de Facebook de la organización empezaron a poner fotos del Klu Klux Klan con frases como “Tres K por día mantienen a las minorías a raya”. Y para rematar toda la situación, en octubre del año pasado uno de los miembros de la asociación dijo en el discurso del acto aniversario de PEGIDA que Alemania se estaba convirtiendo en un vertedero para basura musulmana y que era necesario hacer algo pero que “lamentablemente en este momento los campos de concentración ya no son una opción”.

Parece mentira que aún en Alemania exista este tipo de personajes. O, mejor dicho, que puedan movilizar gente, que todo esto haya comenzado con una página de Feizbuk (ven por qué yo digo que con ciertas cosas hay que tener cuidado…) y que estas personas tengan cara para seguir marchando por la ciudad cada lunes. Parece mentira que aún hoy haya gente en Alemania que no haya aprendido nada de lo ocurrido en los últimos ochenta, noventa o cien años. Quizás no sea tan obvio que se aprende de los errores. Sin embargo, cada vez que hablo con alguno/a de nuestros/as conocidos/as me tranquilizo. Afortunadamente, quizás, no todo esté perdido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un panorama realmente complejo. Y en el siglo XXI. Y un poco de esto con sus muchas variantes en todas partes, pienso.
Buen resumen, periodístico casi.

Nicolás dijo...

Un poco más, un poco menos, hay algo de esto en todos lados... en marchas, muros, leyes y parlamentos.