sábado, 13 de enero de 2018

Ámsterdam en blanco y negro

Las fotos a blanco y negro ejercen sobre mí cierto poder al que no puedo resistirme.
De algún modo los objetos y (algunos) paisajes se vuelven más interesantes. Las calles llenas de gente que en general trato de evitar, de repente me parecen menos caóticas. Y me dejo llevar por la impunidad de la fotografía digital.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las fotos en blanco y negro tienen un aire a cosa sacada del arcón de los bellos recuerdos, de un tiempo pasado, como los recuerdos de infancia, que se sabe que no son exactamente como ocurrió pero que es lindo recordar así...

Nicolás dijo...

Totalmente. Y si se puede en color sepia, tanto mejor...