viernes, 25 de mayo de 2018

Finde largo en Polonia: Gdansk (primera parte)


La primera mención que se hace de Gdansk es del año 999, o sea que ya superó (holgadamente) su primer milenio de vida. Por aquella época se llamaba Gyddannyzc . Se ve que como eran demasiadas consonantes juntas incluso para los eslavos -amantes de las palabras con pocas vocales si los hay- el nombre terminó siendo Gdansk en polaco y Gduńsk en cachuba. Si pensás que es un chiste, pues no lo es. El cachuba es un idioma eslavo muy vinculado al polaco pero diferente de él y sus hablantes se han sentido -en gran medida- étnicamente diferentes del resto de los polacos. De hecho, suele decirse que la población de la ciudad ha estado dividida en tres grupos principales separados por fronteras etnolingüísticas más o menos establecidas: cachubas, polacos y germano-parlantes.
Volviendo un poco atrás (mil años, ponele) se cree que la ciudad nació como una salida al mar del primer reino de Polonia que necesitaba algún tipo de “puerta” al Báltico que le permitiera comerciar por vía marítima con el resto de sus vecinos. Se supone que la ciudad nació en torno al actual mercado largo, la iglesia de San Nicolás y la fortaleza.
El "mercado largo": arriba, la municipalidad, abajo, las casas patricias
Hacia el siglo XIII la ciudad ya tenía un mercado bastante activo, dominado en gran medida por los comerciantes alemanes que venían -principalemente- de Lübeck: era plena época de expansión de la Liga Hanseática (Podés leer más sobre la liga hanseática aquí). De hecho, en los siglos XIII y XIV la ciudad comenzó a recibir cada vez más inmigrantes provenientes de Lübeck y los duques de Pomerania no sólo reconocieron a Gdánsk con el estátus de ciudad sino que también le dieron cierta autonomía y la dejaron autogobernarse siguiendo el estatuto de Lübeck.
 Fortificaciones históricas: arriba, la puerta del oro, abajo, la antigua cárcel (actual museo del ámbar)
En un episodio que parece por demás extraño, parece que los duques de Pomerania (en teoría vasallos de Polonia) le vendieron (¿temprana privatización?) la ciudad a Brandenburgo. Sí. Así, sin más, vendieron la ciudad. Al rey de Polonia mucho no le gustó esto de que sus súbditos anduvieran vendiendo sus ciudades así que le sugirió al elector de Brandenburgo que le devolviera su ciudad. Un poco a regañadientes éste aceptó y abandonó Gdansk pero, entre tanto, los daneses llegaron y la ocuparon antes de que llegaran las tropas polacas. Entonces intervinieron (una vez más) los caballeros de la Orden Teutónica que echaron a los daneses y devolvieron (a cambio de un módico precio) la ciudad a los polacos.
Diez años más tarde el ejército de la Orden Teutónica volvió a capturar Gdansk, pero esta vez no como mercenarios sino como conquistadores y ocupantes “permanentes”. Establecieron una serie de defensas y fortificaciones (previa matanza de quienes se resistieran) y estimularon la colonización del área con inmigrantes provenientes de distintas regiones de Alemania. Y así podría pasar un largo tiempo. Brandenburgo, la orden teutónica, Polonia, sacándosela unos a otros por los siglos de los siglos. Amén. Al menos por dos siglos más, hasta mediados del siglo XV cuando la ciudad quedó del lado polaco.
 Centro histórico: Arriba, la municipalidad y la estatua de Neptuno.
Ya en el reino de Polonia (pero simultáneamente miembro de la Liga Hanseática) Gdansk obtuvo una serie de derechos y benefecios de la corona. Básicamente el autogobierno, excenciones de impuestos y demás ventajas que la colocaban en una posición comercial bastante conveniente. La ciudad creció y para el siglo XVI ya era la ciudad más grande de Polonia, habitada por una mayoría germanoparlante con dos grandes minorías: la polaca y la cachuba. Menos numerosos pero igualmente presenteses había también lituanos y holandeses. Si lo pensás es un poco raro... era la ciudad más grande de Polonia pero dentro de la ciudad los polacos eran minoría. De todos modos, como aún faltaba un poco para llegar al siglo XIX, el conflicto que supone tal contradicción permanecía latente aunque sin explotar. Tic, tac, tic, tac...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Reapareciste en el Día de la Patria!¡Shalú! (¿Te tomaste la Semana de Mayo?)Se te extrañó...

Nicolás dijo...

Jajajaja... No, no me tomé la Semana de Mayo. Sé que no lo parece pero también (cada tanto) me toca trabajar (Jojó)... Hace tiempo que había dejado unas cuantas cosas escritas y había dejado todo bastante "programadito" como para que las entradas se fueran publicando. Pero me fui atrasando con Polonia y bueno, no daba interrumpir el relato del viaje, así que se hizo un bachecito. Trataré de que no haya mayores lapsus pero no puedo prometerlo :-(

Anónimo dijo...

Siendo así estás perdonado.