lunes, 24 de octubre de 2016

Manual básico de supervivencia turística

LETRA B

Beso
Código de saludo utilizado con cierta frecuencia al sur de los Alpes y muy raramente en el mundo germánico en general. Saludar a alguien con un beso está reservado para las relaciones de pareja, consanguinidad de primer grado (madre-hijo, hermana-hermano), gente jóven de la misma generación y, eventualmente, extranjeros. Dependiendo de las personas, puede que incluso abuelos y nietos se saluden con un beso. O no.
Al igual que en Argentina existen diferencias regionales. Por ejemplo, en España suelen ser dos los besos, mientras que Holanda, en cambio, son tres. Pero no sólo la cantidad de besos varía de país en país sino también la ocasión. Por ejemplo, puede ser un saludo diario en el mundo mediterráneo o, por el contrario, puede ocurrir como en Holanda, en dónde está reservado para felicitaciones de cumpleaños, saludos de Navidad y algún que otro evento especialmente memorable.

Bicicleta
Medio de transporte que utiliza la fuerza de tracción del usuario. En el mundo holando-germánico estos vehículos se mueven a velocidades propias de un viaje estelar por calles, veredas y bicisendas. En casi todos los países encabezan la lista de prioridades de paso. Primero bicis, después peatones y por último autos. Hay que reconocer que son una buena forma para recorrer ciudades y regiones. Muchas ciudades las alquilan por tan sólo un depósito que se devuelve al devolverla y es posible subirse con las bicis –previo pago de boleto- a trenes y tranvías. 
Bicisenda
Es el dominio de las bicicletas. Suelen estar marcadas con un color que cambia de lugar en lugar; rojo, verde o gris y, normalmente, acompañadas de alguna simbología explicativa. Recorren ciudades y cruzan grandes extensiones. Dependiendo del país y de la región, son más o menos estrictos con el escarmiento al que se somete al peatón que comete la osadía de pisarla. Mientras que en Europa oriental los ciclistas deben estar siempre en guardia y en el este de Alemania la convivencia es bastante armónica, en otros países es vital estar alerta. Normalmente las reprimendas por pisar la dichosa bicisenda suelen ser una serie de timbrazos. En los casos más extremos, gritos que no se llegan a comprender por el efecto doppler causado por la velocidad a la que se mueven.

Bitte
En alemán, por favor. También puede significar de nada, aquí tiene, no hay de qué y, llegado el caso, por aquí por favor, tome asiento y un millón de cosas más. Todo, todo lo que se pide en Alemania se pide bitte o, en su defecto, bitte schön, que vendría a significar casi lo mismo pero con un grado más. Claro que en español no existe ni muy por favor ni muchas de nadas. En alemán, sí. También en un restaurant puede significar sígame por favor, por aquí y, por si fuera poco, el mozo/a va a decir bitte schön cada vez que deje un vaso, plato, cubierto o menú.

Boletos
Los tickets del transporte hay que guardarlos. Y a mano. No sólo aquellos que deben utilizarse durante más de un día sino también los pases diarios y hasta los simples. Los controles de boletos existen y las multas suelen ir en aumento en la medida en que la infracción se repite. La primera multa suele ser de sesenta euros, la segunda, de cien. Y contra toda estadística, es posible que nadie te controle el boleto a lo largo de un mes o que en el lapso de un día te lo pidan tres veces.

Bolsas
Como en varios lugares de Argentina, en muchas ciudades europeas los supermercados no entregan bolsas. En general, lo que sí tienen son bolsas de plástico a la venta. Normalmente las tienen debajo de la cinta de la caja o en la zona de línea de cajas. Pero no sólo los supermercados están en plan de ahorro. También muchas tiendas y negocios, especialmente cadenas del tipo C&A. Al comprar te preguntan si querés por 10, 15 o 50 centavos una bolsa. Con los alemanes no se puede bajar la guardia. Siempre tienen algo que preguntar. Que si no es si querés la bolsa es si querés el ticket o lo que sea, pero algo siempre preguntan. Al pagar no te podés distraer. Menos que menos responder que simplemente porque no entendiste, no sea cosa que te terminen vendiendo una bolsa y no te hayas enterado.

Brasserie
Es el típico bolichito francés para tomar un café, comer algo, desayunar, tomar una cerveza con amigos o cenar. La ciudad de París está infectada llena de este tipo de establecimientos caracterizados por la oferta culinaria francesa tradicional, las mesas redondas diminutas y por tener, a simple vista, todos la misma apariencia. Asimismo suelen vender cigarrillos y están abiertos a lo largo de buena parte de la jornada. Toda brasserie que se precie de tal debe tener mesitas en la vereda, en lo posible tan juntas como para que los comensales de distintas mesas formen una única masa humana.

Bruselas
Bruselas es la capital de Bélgica, es cierto. Pero también es la sede principal de las oficinas de la Unión Europea. Por eso es lo más parecido a una capital de facto con que cuenta Europa. (Nota al pie, en Luxemburgo también hay una parte de la administración general, en La Haya está la corte europea, en Estrasburgo se encuentra el parlamento y en Frankfurt, el Banco central europeo). A pesar de toda esta dispersión, cuando los europeos (los de la unión, al menos) piensan en la burocracia comunitaria, piensan en Bruselas. Y cuando quieren acordarse de la madre de alguien, es muy posible que ése alguien esté en Bruselas. Son órdenes de Bruselas, en Bruselas se decidió esto o aquello, los de Bruselas seguro que no tienen recortes… Y así, por los siglos de los siglos.

Bruselas, monstruo de. Véase también Bruselas.
Nombre a través del cual se suele hacer referencia al aparato burocrático indeseable de la unión europea. Por ejemplo, cuando se habla de la duplicación de organismos... Hay un ministerio de educación en cada país y hay uno europeo. Además de todas las secretarias, direcciones y consejos que buscan coordinar (armonizar es el eufemismo frecuente) las distintas administraciones. Asimismo la expresión el monstruo de Bruselas suele utilizarse en los casos en los que la burocracia europea alcanza sus máximas barrabasadas, como el intento de establecer para toda la unión el largo aceptable del pepino como así también su curvatura esperable. (Juro que hay toda una normativa sobre el tema). En efecto, por extraño que parezca, más allá, o acá de cierto largo, los pepinos no pueden venderse en supermercados de la unión, exportarse o importarse. Lo mismo aplica para el ángulo de su curvatura o el diámetro de una manzana. Aunque usted, no lo crea…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta idea del diccionario me gusta mucho. Da lugar a comentarios y aclaraciones que no encajan en las demás entradas. Y es divertido.
Tiene algo de imprevisto (aquí viene un comentario poco original, ya que lo leí alguna vez, y mucho mejor expresado en alguna otra parte) como una palabra que no tiene nada que ver con sus vecinas se hace presente en la lista que es un diccionario, o en otro escrito sólo orientado por el alfabeto. Pero es eso lo que los hace, justamente, tan atractivos.
Saludo una vez más.

Historia de Segundo año dijo...

A mi también me divierte la idea del diccionario y la falta de relación entre una palabra y la que viene atrás genera ese efecto sorpresa que decís. Y por si fuera poco -y al mismo precio- resulta más fácil de escribir.