Segundo Round
Subo al segundo piso. Busco el sector XX y la oficina XY.
Espero un poco y un hombre me llama. Paso y me invita a tomar asiento. EL señor Strangis, ¿verdad? Sí. Mucho gusto. Así que quiere que lo ayudemos
a encontrar trabajo. Así es ¿y ahora
está trabajando? Sí (por enésima vez) Estoy dando clases de español. Ah, qué interesante… Pero es sólo dos
veces por semana. Entiendo. Y eso no es
suficiente. Claro. (Tipea algo y lee información en la computadora) Así que es de Argentina. Sí. Y se llama Lionel, como Messi. Es mi
segundo nombre (sonrío). Se parece un
poco a Messi. Emmm… bueno, somos argentinos, pero lamentablemente yo no
puedo jugar a la pelota como él. (Risas). Imagino…
¿y qué estudios tiene? (¿De nuevo? ¡Ya lo expliqué quince veces!) Soy licenciado en Ciencia Política. Pero trabaja como profesor de español. Exacto. Pero no tiene título pedagógico. Aparentemente
no. Esta es la equivalencia de mi título y ésta es la traducción (Lee con atención).
Mmmm…
no, no es un titulo pedagógico. Eventualmente podría hacer el curso si le
interesa, Sí, ¿qué hay que hacer? ¿cómo es el
procedimiento? Necesita un nivel de alemán
C1 (O sea, un nivel muy muy bueno. Realmente bueno. Más allá de mi puedo
lograr en el lapso de un año) y luego
estudiar entre dos o tres años en la escuela para profesores. (O sea,
empezar de cero). ¿Qué nivel de alemán
tiene? Hice el curso B1. Ahhh ¿pero
no tiene certificado? No. Mmmm (claro,
eso es lo único que le dice la base de datos) ¿Le interesaría tener una entrevista con alguien que se especializa en
su área? Sí, por supuesto. Muy bien.
Entonces ahora escribo esta información (¿cuál? ¡Si es la misma de
siempre!) y pronto le llegará una carta
con una cita. Y por ahora eso es todo. Perfecto. Entonces, ahora espero la
cita. Exacto. Muchísimas gracias. A usted.
Salgo del edificio de la agencia y caigo en la cuenta de
que en todo este proceso tuve que rellenar formularios genéricos acerca de mi
experiencia laboral en términos bastante vagos pero nunca nadie me pidió ni un
currículum, ni una referencia laboral, nada.
Un día después llega la carta con la cita. Es para dentro
de dos días. Hay que reconocerlo, por lo menos son diligentes con estas cosas.
Junto coraje y voy al Sector XZ de la Agentür für Arbeit y
espero frente a la oficina XW. Herr Strangis (A lo germano, Sh-trán-guis). Sí. Pase por favor. Gracias. ¿Qué lo trae por aquí? (¿cómo? ¿otra
vez? puffff) Pongo play y explico por enésima vez la situación… blablabla… ¿Y cómo es su nivel de alemán? Hice un
curso B1 en la Volkshochschule. Ajá, ¿y
tiene el certificado del nivel? No
¿Por qué? Porque no rendí el examen. Hice el nivel y no rendí el examen ¿Por qué? (¿Qué te importa?) Porque
pensé que antes de rendir el examen necesitaba practicar un poco más. ¿Y qué hace para practicar? (¿perdón?)
Tengo tres tándems alemanes con los que hablamos alemán y español. Ah, muy bien… ¿y ahora está trabajando? Sí,
pero sólo dos veces por semana… (ídem que en las últimas dos conversaciones ¿qué
es lo que tanto tipean si siempre tengo que volver a explicar lo mismo? Trago
saliva y recito una vez más mi situación)
Ah, perfecto. Además de trabajar en institutos de idioma podría trabajar en
escuelas dígame ¿tiene un título pedagógico? (¡Basta, por favor! ¿Es que
nadie lee lo que los otros escriben? ¿Por qué tengo que volver explicar todo cada vez?) Acá tiene una
traducción de mi título. Ajá. A ver… mmm…
eeee… mmm…
No es
un título pedagógico. ¿Le interesaría hacer la capacitación docente? Sí,
claro, pero ¿en qué consiste? Necesita nivel
C1 de alemán y cursar entre dos y tres años de estudio. En alemán. Naturalmente. Entiendo, pero en este
momento necesito trabajar. Quizás más adelante (ponele… no me lo creo ni yo) Pero sin un certificado de idioma no lo
podemos ayudar. B1 es lo mínimo pero yo le aconsejaría tener un certificado B2.
Pero imagino que no siempre es necesario tener un certificado de alemán
para trabajar. Tiene que haber trabajos dónde el idioma no sea tan importante. ¿Por ejemplo? Jardinero, o trabajar en
una cocina. Yo podría hacer cualquiera de esas cosas. ¿Jardinero? (Sonrisa) ¿tiene usted formación como jardinero? Tengo experiencia. Entiendo, ¿Pero tiene formación certificada? No. (Nueva sonrisa) Aquí para ser jardinero hacer
falta una formación certificada. Pero yo no quiero ser director de los jardines
estatales. Simplemente quiero trabajar de algo. Claro, entiendo. Mmmm… a ver… mmm… (tipea por cuatro o cinco minutos)
Bueno, le puedo dar esto. Es un trabajo durante los
mediodías como ayudante en la cocina de un jardín de infantes, pero esto es
todo lo que le puedo ofrecer. Perfecto, muchas gracias. Y si consigue trabajo tiene que llamar a este número para informar
que… (blablabla subenestrujen y bajen blablabla).
Definitivamente,
ahora entiendo para qué necesitan dos edificios enormes llenos de oficinas.
Cuatro personas, cuatro oficinas, cuatro computadoras, Ocho o nueve sillas.
Cero respuestas. Eso sí, al final me felicitó por haber ido sólo a la
entrevista y no con un traductor o
amigo/conocido que hablara por mí. ¡Buenísimo!
Ahora sí que me siento realizado.
3 comentarios:
Lo que tanto molesta en estas situaciones, y es posible que todos tengamos alguna para contar, no es simplemente tener qué explicar todo de nuevo varias veces, sino comprobar que existen estos trabajos de hacernos pasar el tiempo. Es apenas la posibilidad de sentir que hacemos algo. Y personas cuya tarea es que sintamos que ciertos esfuerzos fueron realizados.
Realizar trámites inútiles, uno tras otro.
Cómo hiciste tus prácticas de jardinero y no rendiste el examen?
Uf, y si es por comprobar que existen trabajos burocráticos donde hay que hacer las cosas mil veces, Alemania es -como cuna de la burocracia moderna- un caso especial.
No sé como es que no tengo el certificado. Y eso que sólo quería juntar hojas y cortar el pasto. Si hubiera querido podar rosas seguro me piden una maestría.
Publicar un comentario