Haale es la mayor ciudad de Sajonia Anhalt y, al igual que
Magdeburgo, la ciudad fue anexada por Prusia. Sin embargo antes de eso,
mucho antes de eso, hubo vida en Haale. Claro que no sabemos exactamente desde
cuándo pero en dónde hoy está la ciudad hubo un asentamiento celta que es el
que le da el nombre. Halen es la
palabra celto-bretona para sal, el
principal producto del pueblo durante toda la edad media y quizás antes
también. Hoy la sal aún sigue representando algún ingreso para Haale. No porque exporte sino porque aquí se encuentra el Museo Nacional de la Sal. No suena muy tentador que digamos. Imagino que menos aún para quienes deben cuidar sus niveles de sodio. Cuak.
Haale aparece mencionada por primera vez allá lejos y hace
tiempo, en el año 806, antes de ser anexada al arzobispado de Magdeburgo. La actual plaza del mercado era por aquella época el centro del pueblo, y en torno a ella se construyeron las primeras iglesias del lugar. Luego, en la edad media ambas iglesias fueron unidas. Por eso la iglesia actual tiene cuatro torres, dos de cada estilo, los campanarios de cada una de las dos iglesias originales.
Además de la plaza del mercado con su tore de campanario y la iglesia de Santa María, otro de los atractivos de la ciudad es el castillo de Moritzburg, residencia de los arzobispos de Magdeburg en Haale.
Como verán, climáticamente hablando, no tuvimos mucha suerte en Haale. Supongo que no nos podemos quejar, bastante bien estuvo el clima el resto de los días siendo que nos encontrábamos a mediados de otoño, un época por demás húmeda.
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