Trabajando como profesor de español, cada tanto, me
encuentro con la misma pregunta. Algún(a) estudiante me mira con los ojos
entrecerrados y luego dispara: ¿cuál es
la diferencia entre el español y el castellano?
Por lo general sonrío y después de esperar unos segundos
para generar un poco de expectativa, le respondo que ninguna. Es divertido porque siempre hay alguien que dice que el
español es el de España y el castellano el de América (¿y entonces por qué no
se llama americano?). O al revés, que el castellano es el de Castilla y el
español, el de América latina.
La realidad es que el castellano era el idioma de la
corte de Castilla. Cuando Isabel de Castilla (también conocida como la católica) se casó con Fernando de
Aragón (casualmente también conocido como el
católico), ambos monarcas unieron sus reinos y dieron nacimiento a la
España moderna. La verdad es que residieron mucho más en Castilla que en
tierras de Aragón, donde se hablaba aragonés y catalán. Como resultado, el
idioma de la corte era, en términos generales, el castellano. En Castilla
estaban la mayoría de las ciudades donde residían los reyes, entre otras,
Toledo y Madrid.
Pues bien, para evitar herir susceptibilidades, si el
nuevo reino se llamó España, alguien pensó que quizás lo mejor fuera referirse
al idioma como el idioma del reino de España, o sea, el español. Así que se
trata, básicamente, de lo mismo.
Es interesante porque, en general, por cuestiones de
marketing, se usa más español para
referirse al idioma que aprenden los extranjeros y castellano para nombrar al que estudiamos en la escuela, pero
siguen siendo la misma cosa.
En España, sin embargo, pareciera que la cuestión
sigue despertando pasiones encontradas. No casualmente, en la Cataluña modelo
2017 nadie se refiere al idioma como el español salvo que quiera enseñar la
lengua a extranjeros. Para el resto de los mortales está claro que dicho idioma
es el castellano. De hecho, son frecuentes los diálogos del tipo:
¿En
qué idioma quiere la guía?
En
español, por favor.
Acá
tiene en castellano.
Claro que para darse cuenta hay que estar un poco
atento. La mayoría de los hispanoparlantes (los latinoamericanos, por caso)
pasaría la corrección por alto y listo. Sin embargo, los/as catalanes/as lo
recalcan. El castellano es el idioma de Castilla. En Madrid, en cambio, se usa
indistintamente uno u otro nombre. Más de seiscientos años después del
casamiento de Isabel y Fernando, pareciera que para algunos/as el español sigue
siendo, como nombre, una entelequia.
2 comentarios:
Muy interesante saber que en otros lugares pasa lo mismo. En mi caso, puedo asegurar que hablo castellano y no español. La culpa es de todas las materias llamadas: Castellano, Lengua castellana y demás que estudié en la secundaria. Más allá de que ambos nombres impliquen a la misma lengua, no puedo pensar en mí hablando español...
Eso es cierto... Supongo que en mi caso la asociación entre uno y otro es más fácil ya que también tuve que estudiar Castellano, Lengua castellana y hasta Lengua y literatura (así a secas) pero el hecho de enseñar español hace que la tarea de fusionar los dos nombres sea mucho menos complicada
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