lunes, 24 de julio de 2017

Modernismo: Antoní Gaudí II

Si en el Palau Güell ya aparecen las primeras chimeneas del estilo específicamente gaudiano con sus recubrimientos de azulejos rotos, en muchos de sus edificios posteriores vemos como Gaudí eleva el recurso a la enésima potencia.

En la casa Battló, ya bastante posterior, volvemos a encontrar los intrincados recubrimientos de trencadís, técnica a la que tuvo que acudir Gaudí por cuanto no podía recubrir de otro modo estructuras curvas como las que él diseñaba.
Pero no sólo de azulejos y cerámicos rotos vivía el hombre. También empezaba a jugar con las formas  y líneas curvas, siempre combinando hierro forjado, ladrillo, concreto, madera, vidrio y cuanto material se le cruzara.
Para la época las opiniones estaban bastante divididas. Estaban quienes lo consideraban un genio y quienes opinaban que sus obras eran más bien un mamarracho que afeaba la ciudad.
 Arriba, la iluminación interna de la Casa Batlo. En los pisos más altos las ventanas son más pequeñas y el recubrimiento de azulejos es más oscuro porque hay más luz natural. En los pisos inferiores la falta de luz se compensa con azulejos más claros y ventanas más grandes. Abajo, el altillo y lavadero. 
De hecho fueron sus detractores quieren le dieron el nombre popular de “La Pedrera” a otra de sus casas, la Casa Millá. La Pedrera porque consideraban que más que un edificio residencial parecía una serie de cuevas y cavernas, una auténtica montaña de piedras y escombros.
Ubicada a unas cuadras de la Casa Battló, fue otro de los grandes escándalos de la época. Pero no sólo su estructura era novedosa. También los principios e ideas básicas que Gaudí utilizó para su construcción. 
Fue uno de los primeros edificios de departamentos que fue diseñado con calefacción central y en el que se pensó que la comunicación principal debía hacerse a través de ascensores y no de escaleras.
La terraza es, nuevamente, también protagonista. De hecho –y siempre según la leyenda de la audioguía- Gaudí detestaba profundamente las terrazas y azoteas que parecen terminaciones raquíticas de los edificios. Y se nota que buscó para sus edificios una solución distintas, donde chimeneas, conductos de ventilación y hasta tanques de agua se incorporasen al paisaje como elementos decorativos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy lindas formas y colores. Me encanta.