Oficialmente
se llama King's
College of Our Lady and St. Nicholas,
pero -por motivos de practicidad o falta de tiempo- se lo conoce simplemente como
el King's
College.
O incluso, el
King's.
Fue
fundado por Enrique VI en el año 1441 y su construcción fue bastante errática. El primer rediseño de sus
instalaciones se hizo apenas cinco años después de su fundación,
cuando buena parte de sus edificios aún no habían sido terminados.
Luego, la guerra de las rosas -nombre algo romántico y pintoresco para un evento
que no lo fue- supuso un alto en las obras.
El interior de la capilla fue terminado recién por el omnipresente
Enrique VIII, cien años después de su inicio. Parece que el rey se
hizo un tiempito entre decapitación y divorcio y pasó por Cambridge
para establecer algunos detalles de la capilla, especialmente
colocando su escudo de armas y su símbolo dinástico (la rosa
Tudor) aquí y allá.
Paréntesis.
La denominación de guerra de las rosas fue,
efectivamente, concebida en la época de Enrique VIII, casi cien años
después de que se iniciara el conflicto. La guerra básicamente
enfrentó a dos familias (o dos ramas de la misma familia, según
quiera verse) en su lucha por la sucesión real: los Lancaster y los
York. Sí, ya sé, suena mucho a Game of Thrones,
pero bueno, la historia inglesa es un poco anterior. El símbolo de
los primeros era una rosa blanca. El de los segundos, una rosa roja.
Como los Tudor tenían ancestros/as de ambas casas utilizaron como
símbolo una rosa blanca y roja y se. Cierro el paréntesis.
Con
sus ochenta y ocho metros de largo y sus casi treinta metros de alto,
la capilla es uno de los edificios de estilo gótico mejor
preservados de Inglaterra y todo un símbolo de Hogwarts Cambridge. Se ve desde casi cualquier lugar del casco histórico (cuando la perspectiva lo permite) y su visita bien vale el precio de la entrada al college (que, lamentablemente, no es gratis).
No hay comentarios:
Publicar un comentario