Parece una mezcla de gárgara con estornudo pero no.
Danke - Schönes Tag - Tschuss es la muletilla de cajeros y cajeras de
supermercados a lo largo y a lo ancho de Alemania. Algo así como “Gracias-que-tenga-buen-día-chau”,
dicho todo de un tirón como si fuera una especie de hechizo o invocación
mágica. Y en realidad sí es un hechizo. O algo parecido. Es la invocación
destinada a lograr que los clientes y las clientas que acaban de pagar se
esfumen del área de la caja para poder empezar a cobrarle a quien sigue.
Danke
- Schönes Tag – Tschuss + sonrisa
de Mc Donalds y hay que salir eyectado/a fuera de la caja. Ya lo comenté alguna
vez pero… las cajas no tienen lugar para pararse a guardar (o embolsar). Hay
dos cuadraditos mínimos. Así que es necesario guardar todo a la velocidad de la
luz o volver a tirar las cosas al chango y después acercarse hasta una de las
mesitas (o en su defecto, barra) frente a la línea de cajas. Una vez fuera de
la mirada inquisitorial del cajero/a, ya es posible embolsar con paciencia.
Hay que reconocer que lo bueno del sistema es que
las cajas funcionan bastante rápidamente. Cada quien paga y sale volando para
aterrizar sobre una mesa o, si compró menos cosas, haciendo equilibrio con los
petates recién adquiridos.
La contra es que, siempre que llegás a la caja, te
sentís como participante de Supermatch / Telematch o, eventualmente, Jugate
Conmigo, metiendo cosas en bolsas -o la mochila ya que el super no da
bolsas de plástico- a una velocidad que desafía las leyes de la física. O, peor
aún, intentando desafiar las leyes de lo posible y fracasando en el intento.
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