jueves, 21 de julio de 2016

Violetta y los productos de exportación

Fiesta de inauguración de un departamento. Los anfitriones son Laura y Wouter. Ella es una ex compañera mía de alemán. Es australiana y vive con su novio holandés que investiga las propiedades regenerativas de los axolotls en Dresden (sí, los del cuento de Cortázar. Si no lo leíste, podés hacerlo aquí).

Para celebrar la inauguración de su nuevo departamento prepararon un buffet de comida indonesia e invitaron a amigos y compañeros de trabajo y estudio. En el evento los alemanes eran clara minoría y el inglés ofició de lingua franca. Por lo menos había dos parejas con niños; una de indios y otra de asiáticos orientales (no me pregunten si de China, Japón o Corea). Y para el entretenimiento de niños y niñas, uno de los grandes oligopolios del entretenimiento: el canal de televisión de Disney. La imagen ya parece bastante multicultural… dos argentinos hablando en inglés con una polaca en la casa de una australiana y un holandés que investiga unos animalitos mexicanos en Alemania mientras de fondo hay un canal estadounidense con programas doblados al alemán. Hasta como argumento de película francesa es complicado. Pero no sólo eso. No, no…

Mientras en nuestro rincón charlábamos saltando del alemán al inglés Mónika -compañera de mi curso de alemán- Diego y yo, veo -para mi asombro- que luego de una publicidad de “las burbujas de Messi” (las burbujas de jabón de toda la vida, pero esponsoreadas por un Messi que las usa para hacer jueguitos) comienza Violetta
fuente
Si no sabés qué o quién es Violetta, es una buena señal. Quienes tienen hijos/as o trabajan con niños/niñas, lamentablemente, no podemos disfrutar de semejante desconocimiento. Violetta es la cruza perfecta entre Cris Morena, la CNN y las series de adolescentes yanquis, pero made in Argentina. Al parecer Violetta es un producto de exportación (primero Andrea del Boca, luego Máxima Zorraigueta y ahora esto, perdón mundo).
A decir verdad, ya habíamos visto alguna que otra cosa de su emporio de chucherías (revistas, mochilas, maquillaje, lo que sea) dando vueltas. Pero una cosa es ver una revista arrumbada en un kiosco y otra es ver como ocupa un horario central en la emisión del canal de Disney en Alemania, fue otra cosa. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajaja
Difícil aportar algo