Si vas a Bremgarten por el camino tradicional te
parece que estás llegando a una suerte de ciudad medieval en pleno apogeo. Con
su puente que se alza sobre el río que la envuelve y las torres que se asoman por detrás de los edificios defensivos, parece casi una gloria de otra época. Pues
bien, las apariencias engañan. Al menos en parte. De ciudad, poco y nada. Bremgarten a duras penas llega a los 8000
habitantes, o sea que El Bolsón tiene cerca del triple.
Claro que hay otra parte que es real. La facha de
bastión medieval no es gratuita. Oficialmente el pueblo fue fundado en el año
1230 y en 1258 recibió derechos de ciudad del señor feudal local, Rodolfo de
Habsburgo.
En 1415 pasó de manos cuando la vieja Confederación
suiza, con los señores de Berna a la cabeza se la arrebataron a los Habsburgo,
que ocupados como estaban en consolidar sus posiciones en Austria perdieron
buena parte de las que tenían en Suiza, que era su lugar de origen.
Como en buena parte de Suiza hay una larga serie de
idas y vueltas religiosas. Que los católicos, que más tarde los protestantes…
que luego volvieron los católicos y echaron a los protestantes y que más tarde protestantes reconquistaron la zona… En religión
como en cuestiones de acentos, en Suiza, cada valle es un mundo y cada río
puede ser una frontera religiosa.
2 comentarios:
Muy lindo lugar
Muy lindo, sí. Uno de esos lugares que para la gente de "por ahí" es "un pueblito más" pero que para nosotros es un lugar salido de un cuento.
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