Hay que reconocerlo. Bremgarten será un pueblo de ocho mil
habitantes, pero no deja de ser pintoresco. Incluso los negocios tratan de ponerle onda y aportan lo suyo.
Claro que a veces puede llegar a parecer demasiado. Incluso para
los estándares de Suiza y el mundo germánico. O bueno, por lo menos del mundo
germánico que vamos conociendo. A veces hasta te parece que casi estás viendo
al equipo de una revista de decoración haciendo de las suyas por la calle.
Pero no, no realmente. No están ni María de Casa Chaucha ni la
producción de una revista de decoración acomodando las cosas. Simplemente está
así. Todo puesto y producido para la foto. Como si hubiesen estado
esperándonos. Y bueno, ya que se tomaron la molestia, no la vamos a
desaprovechar.
2 comentarios:
Se ven muy lindos esos espacios. Muy buenas fotos
¡Gracias! Creo que de a poquito y a fuerza de ir sacando fotos casi compulsivamente hemos empezado a sacar fotos cada vez más decentes...
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