lunes, 13 de marzo de 2017

Las visas, la burocracia y la discrecionalidad. Segunda parte

Debido a la naturaleza de nuestra situación en Alemania, nuestras visas son anuales y un mes antes de terminar el año de validez nos envían una cita para volver a renovarlas.  Así es como se supone que funciona para el segundo año. Bueno, el segundo, el tercero, el cuarto, el que fuera. En general, muchas de las visas de estadía prolongada se renuevan por períodos de un año. Pero bueno, nosotros tenemos todos los papeles y no hay nada de qué preocuparse.

Vamos al Dresden Welcome Center y descubrimos que no nos va a atender la misma persona que lo hizo la última vez. Es un poco una sorpresa porque había imaginado que habría una asignación de casos y que a cada solicitante le correspondería siempre el/la mismos/a empleado/a. Parece que no.

Bueno, empezamos. Formularios. Acá. Papeleta XX. Acá. Papeleta XY. Acá. Herr Strangis, tenemos acá un problema. Abro los ojos y pongo cara de circunstancia. ¿Qué pasa? Necesito los documentos de su seguro médico... usted tiene que tener seguro médico durante el período en el que va a estar acá. Pero acá están los papeles del seguro médico. Sí, pero son sólo por seis meses. Sí, porque renovamos el contrato cada seis meses. Pero yo necesito que el contrato diga que usted va a tener seguro médico por el lapso de un año. Pero la última vez que renové mi visa la situación era la misma (contrato de seguro médico por seis meses) y no hubo problemas. A ver… (revisa papeles y le pregunta a su compañera de oficina) Frau Mongemüller, ¿hubo algún cambio en los requisitos de seguro médico? Noooo ¿y qué necesita la persona que pide una visa? Seguro médico. ¿Por seis meses o por todo período de la visa? Por todo el período de la visa. (A ver, estoy a tu merced, yo sé que estás disfrutando este momento. Parece que tenés un poquito de poder de decisión y discrecionalidad. Ahorrame el teatro y decime que VOS querés que te de el papelito, pero no hagamos el juego de la farsa porque no va)… Mientras pienso eso, pongo cara de cordero degollado. Pero no se preocupe Herr Strangis. Renueve su contrato con su seguro médico y listo, después me manda la extensión del contrato por e-mail.

Herr Franco, acá tenemos un problema similar con usted también. Es que yo no tengo contrato de seguro médico. Donde trabajo me hacen tener este seguro. Sí, pero necesito saber que va a tenerlo durante el período de su estadía. Claro, por eso tengo esta carta donde dice que tengo contrato por un año con el Instituto donde estoy y que mientras tenga contrato tendré este seguro. Sí, entiendo, pero yo necesito el contrato de su seguro médico. Entiendo, pero le estoy diciendo que no tengo un contrato con mi seguro médico sino que tengo un contrato con mi empleador y mi empleador dice que mientras ese contrato tenga validez tendré este seguro médico. Pero no es lo mismo. Entiendo, pero ni el instituto donde estoy ni en el seguro pudieron darme otra cosa. Pero yo necesito su contrato con su seguro médico. Disculpe, pero ni cuando nos dieron las visas en Buenos Aires ni cuando las renovamos acá el año pasado hubo un problema con este tema. ¿Ah no? No. A ver, un segundo… (mira a su compañera de oficina. No, por favor, el teatrito de nuevo no) …

Frau Mongemüller, disculpe, ¿hubo algún cambio en los requisitos del contrato del seguro médico para la tramitación de visas? Nooo… ¿y entonces? La persona tiene que tener seguro médico por el lapso de un año. (Ahora es oficial. No te banco ni un poquito. Y como actriz sos pésima)

Perdón, pero no entiendo… La última vez no hubo ningún problema. No se preocupe Herr Franco, me lo manda por mail. Pero el problema es que el papel que usted me pide no existe. Tengo un contrato de beca por un año. Y mientras tenga la beca tengo el seguro médico xx, no entiendo. El año pasado no hubo problema y presentamos estos mismos documentos. (Mejor dicho, sí entiendo. Estás gozando a lo loco este momento de placer en el cual hay dos tipos que dependen -casi- enteramente de tu buena voluntad. Tenés una cuota de discrecionalidad en tu trabajo y si Foucault estuviera acá te diría que estás disfrutando con cada minuto en que ejercés ese poder. Sí, lo sabés. Te encanta estar atrás de tu escritorio nuevo con dos pantallas planas de computadora y hacerle sentir al que tenés enfrente que la que está a cargo sos vos. Es tan de cajón que estás disfrutando con esta situación que tendría que recomendarte ir a un analista. ¿Y sabés qué es lo peor? Que los tres sabemos que no lo voy a hacer y que voy a seguirte el jueguito porque quiero la visa y una vez que me la den espero no tener que verte nunca más).

Bueno, vamos a informar al Instituto para que consigan algún documento y después se lo enviamos. Sí, sí, perfecto. A este mail, por favor. Perfecto. Cuando estén todos los documentos después tienen que venir a retirar las visas el día XX entre las XY y las XZ. Perfecto, muchas gracias. 

Dos días y dos mails más tarde llegó la carta del Dresden Welcome Center. Herr Franco y Herr Strangis: sus visas han sido aprobadas, pueden pasar a retirarlas el día tal… De más está decir que la papeleta que la señora quería jamás existió (y lo más probable es que jamás exista). La duda que nos queda es si realmente ella esperaba que alguien se la enviara o si siempre tuvo claro que jamás iba a recibirla e hizo toda la jugarreta únicamente para exprimirle el jugo al poder que le da su posición al otro lado de un escritorio.  

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ayayay! El poder de poder mostrar que uno es el importante de la reunión. Si señor, soy el pupo del mundo y no hay papeles suficientes que puedas traer que me permitan dejarte sin notarlo debidamente.
jajaja
Paciencia, supongo. Y nunca querer ser así, ni por error.
Saludos

Nicolás dijo...

Espero no llegar a ser así queriendo, sin querer o sin-querer-queriendo...