lunes, 18 de diciembre de 2017

Dos años (¡y dos meses!) Segunda parte.

Ya sé, ya sé. La oración que estoy por escribir se contradice con la que le va a suceder (y no un poco ni ligeramente sino absolutamente). Hemos tenido la suerte de conocer muchos alemanes/as super simpáticos/as amables y que poco (o nada) tienen que ver con el estereotipo de la frialidad germánica. Habiendo dicho eso... (sí, se viene el pero) al día de hoy hay una serie de actitudes y hábitos (por demás extendidos) que me siguen molestando. No es que todo el mundo actúe del mismo modo ni mucho menos. Eso ya lo sabemos, pero igual sigue habiendo gente (en grandes cantidades) que parece no detectar ningún tipo de problema en repetir (sistemáticamente) este tipo de conducta. Acá van algunas de las actitudes que -después de dos años- me siguen pareciendo tan desagradables extraterrestres como al principio:

LA COLA

Por incomprensible que sea, hacer una cola sigue siendo un misterio. No sé por qué. Lo entiendo podría entender en la parada del tranvía o el bondi. Ambos tienen múltiples puertas y se puede subir por cualquiera, está bien. Vamos a imaginar que el hábito de hacer esto haya impedido la realización de colas en casos en los que hay sólo una puerta (por ejemplo, en un micro de larga distancia). No parece tan complejo pero bueno... Ahora bien, para querer colarte a la hora de pagar en un negocio no hay excusa. No sé por qué pero parece que en Alemania estar parado/a más de 30 cm de distancia de la persona que está pagando no es considerado "estar la cola". No una, ni dos ni cinco veces hemos tenido este problema. 

No sólo eso. En más de una ocasión hemos visto como personas que asumimos estaban pagando juntas (ya que estaban paradas una al lado de la otra junto a la caja) resultaron ser absolutos desconocidos. O sea, hay una persona pagando, no es necesario que te pares al lado suyo como si fuesen íntimos si no se conocen. Ya ví que estabas antes que yo... Sin embargo, mejor no dar nada por sentado. Especialmente cuando luego de estar cinco minutos parado esperando aparece alguien de la nada y se para entre la persona que está pagando y vos, que estás detrás pero sin necesariamente tocarle los talones con las puntas de tus zapatos.

Resulta aún peor cuando le decís a la persona que vos también estás esperando o que es tu turno. Están quiénes te piden disculpas pero también los/as que te miran con cara de indignación y te sugieren que entonces "hagas una fila". ¿Qué te parece que estoy haciendo? ¿Analizando el diseño del mostrador? ¿Tratando de establecer un vínculo telepático con el/la cajero/a? ¡No! ¡Estoy esperando para pagar! El hecho de no tocar la nuca de la persona que está adelante con mi nariz no significa que no esté detrás. Se llama "respetar el espacio de los demás", un concepto que uno creería que en Alemania debería estar más que claro. 

Para que no parezca que soy un neurótico que imagina cosas que nadie ve, me voy a permitir señalar que en la boletería de la ópera no sólo hay una línea blanca detrás de la que hay que esperar a ser atendido cuando otra persona está en la caja sino que, por si fuera poco, hay un cartel explicativo que dice "Discreción. Espere detrás de la línea blanca". No es de sorprender entonces que sea el único lugar donde he visto una fila ordenada.

LOS ASIENTOS

Tren, tranvía, subte, colectivo. Aplica a todos los medios de transporte por igual. La gente se sube y la primera actitud suele ser la del conquistador colonial: tomar posesión de la mayor extensión territorial posible. Para llevar a cabo la tarea, toda prenda o accesorio es utilizado. ¿Viaja solo? No importa, se sienta en un lugar con cuatro asientos (dos y dos, enfrentados), sienta la bolsa en el lugar de al lado, estira las pieras y apoya la campera en el de enfrente. A ver, sos uno/a. ¿Necesitás toooooodo ese espacio? 

Entiendo que, en general, mientras existan chances, toda la gente tratará de evitar sentarse junto a otra persona. Ponele que puedo entender que no quieras sentarte delante o en frente de un(a) desconocido/a. Pero a veces llegan a niveles ridículos, quedándose parados/as cuando hay lugares disponibles, sólo como para no tener que viajar al lado de otra persona. Muchas veces he visto como llevan esta premisa a niveles ridículos.

Volviendo a los/as colonizadores/as territoriales... se podría imaginar que en la medida en que el medio de transporte en cuestión comienza a llenarse, éstos/as  tenderían a tomar algunos de sus bártulos y liberar espacio. Nop. No importa que te quedes mirándolos/as fijamente, camines hacia el asiento, te quedes de pie mirando el lugar o amagues con sentarte. Hasta que no hagas la pregunta de rigor ("¿perdón, está todavía libre este asiento?") nadie va a a atinar a hacer nada. O sea... colectivo lleno, gente parada en todos lados y te estoy mirando a vos y a tu bolsa del super que viaja sentada cual si fuera tu hermana, ¿qué voy a querer? ¿preguntarte dónde hacés las compras? ¡No! ¡quiero sentarme! Pues bien, hay que verbalizarlo, sino lo más probable es que nadie se dé por aludido/a.

Ahora bien. Si hay tanta resistencia a sentarse al lado de un desconocido/a quizás se podría pensar que todo el mundo tratará de evitar amontonarse frente a las puertas y tenderá a distribuirse en el vehículo. Error. La gente entra, sube, mira un poco a su alrededor y no son pocos/as los/as que prefieren apiñarse y viajar cual sardinas antes de (¡horror!) sentarse junto a un desconocido. A ver, ¿rozar el hombro de otra persona mientras viajas sentado/a es terrible pero... compartir medio metro cuadrado con otras seis personas te parece mejor? ¿en serio? 

NO DORMIMOS JUNTOS

No es que quiera entablar conversaciones casuales con desconocidos/as todo el tiempo. Bueno, en general, digamos que no es algo que busque sistemáticamente pero ... en determinadas situaciones parecería que cuotas mínimas de cordialidad y sociabilidad son necesarias. Si te cruzás con alguien en el ascensor decís algo. "Buen día", "Hola", o "Gracias" si una persona te espera con la puerta del ascensor abierta. Algo. Ni que hablar de cuando te cruzás a alguien en el edificio en el que vivís. Hola, chau, buenas tardes... lo que fuera. Bueno, no lo des por sentado. No es que nadie lo haga. Pero, en general, el porcentaje de quienes no lo hacen es sorprendente. Incluso existen personas a las que les decís "buen día" en el ascensor y ni siquiera te responden. A ver, no quiero hacerme tu mejor amigo ni que me des charla. Es sólo que comparto este cubículo mínimo con vos y pienso que un saludo (con un mínimo de cordialidad) no es una mala idea. Se ve que estoy un poco equivocado. Si hubiese pasado una o dos veces creería que la persona no escuchó, pero no, ha sido en forma sistemática... me cruzo con alguien en el ascensor, saludo y nada... ¡ni siquiera una sonrisa!

BUENAS BUENAS

Otra que implica un mínimo de cortesía. Te cruzás con un(a) colega y/ compañero/ade trabajo y saludás. O si vas a comprar algo a un negocio. Me gustaría pensar que, en general, mucha gente suele saludar con una sonrisa. Si voy a decirle "buen día" a alguien, pensaría que lo mejor es hacerlo sonriendo. Sí, ya sé, todos conocemos a alguien que cuando te saluda lo hace con cara de haber terminado de tomarse un litro de limón o de estar evitando un estornudo desde hace media hora. Al fin y al cabo, no sonreir al saludar no es insulto ni mucho menos. Pero... en general (salvo cuando alguien está en medio de una crisis), una sonrisa no se le niega a nadie. Bueno, Se ve que depende de la latitud. De nuevo, no es que todo el mundo salude con cara de bragueta pero... parece sorprendente que la práctica de sonreír al saludar esté tan poco extendida y que, por el contrario, las caras largas suelan ser un clásico matinal. 

ESTA CRISIS

Depende del contexto y del lugar ... y muchas veces los/as alemanes/as suelen pensárselo dos veces antes de lanzar este tipo de comentarios frente a un extranjero. Pero -de tanto en tanto- alguien baja la guardia y zás... se queja de alguna (nueva) consecuencia de "esta crisis". Podría preguntar "¿qué crisis?" pero no lo hago. En general porque sé que respecto de su propia época dorada, muchos/as sienten que la Alamania de hoy está en crisis. Las ayudas estatales se recortan cada vez más, el sistema de salud es enteramente pago y sí, en comparación con la sociedad opulenta de los ochenta, hoy hay más desocupación, subempleo y marginalidad. Hay regiones de la ex Alemania oriental donde el desempleo pasa del 11 o 12%, zonas (rurales) que son abandonadas y predios que alguna vez fueron industriales y hoy son un juntadero de escombros. Lo entiendo. Pero bueno, al mismo tiempo no puedo evitar pensar que una "crisis" es otra cosa. 

Tengo que reconocerlo, en clase de español los alemanes tratan de cuidarse, especialmente cuando tienen profesores/as españoles/as y latinoamericanos/as que tienen una experiencia un poco distinta acerca de qué es una crisis.

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