domingo, 24 de diciembre de 2017

¡Nos fuimos!

Alguna vez (léase, el año pasado) tuvimos el genial plan de viajar en nuestras vacaciones de Navidad al “sur”. El sur es una suerte término por demás vago con el que -en general- alemanes y alemanas se refieren al sur de Europa, más especialmente a España/Portugal/Italia y, eventualmente, Grecia. Muchas veces, la mención de la palabreja suele estar acompañada con un cierto suspiro y cara de quien recuerda momentos felices. Especialmente cuando se habla del clima, la comida y el estilo de vida. Por alguna razón el suspiro puede transformarse en una suerte de bufido cuando se refieren a la puntualidad, el tránsito o la política macroeconómica de los países aludidos.

Volviendo a nuestro maravilloso plan, dimos así comienzo a nuestro proyecto, felices por haber tenido tan buena idea. Claro está que no fue una idea innovadora ni -mucho menos- original. Para hacer corto el cuento digamos que terminamos yéndonos al norte de Alemania y a Dinamarca porque cuando en agosto comenzamos a buscar vuelos a precios baratos decentes, terminamos descartando el plan diez minutos después de haber consultado con los buscadores de las aerolíneas que operan desde Dresden.

En general, con los tiempos germánicos, planificar en agosto tus vacaciones de diciembre es un grave error. Para cuando llega agosto no sólo buena parte de la población germana ya sabe qué hará esa Navidad sino que es probable encontrar a más de una persona que ya tendrá definidos TODOS sus planes para el año siguiente. Sobra decir que nosotros no estamos en dicho grupo.

Así las cosas, y como para rafirmar por enésima vez que el ser humano es el único animal que tropieza dos (o más) veces con la misma piedra, este año volvimos a repetir el procedimiento. En realidad, no. En honor a la verdad tengo que reconocer que este año nos superamos y organizamos nuestras vacaciones de Navidad en noviembre. Sí, ya sé... no aprendemos más. Con todo, buscadores y abanico de opciones mediante, terminamos encontrando vuelos baratos a Madrid. Para celebrar el milagro y asegurarnos de que no se trataba de un ciber-espejismo, no dudamos ni un segundo en adquirir los pasajes en cuestión. De hecho, en este mismísimo momento (una de las tantas bondades de las opciones de programar el blog) estamos volando con rumbo a España, para embarcarnos en un nuevo viaje que nos llevará a Andalucía y Portugal. Europa del sur, allá vamos... ya veremos si nos reciben con unas cañas y unas tapas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Q lo paseis pipa!!

Nicolás dijo...

Gracias... Por lo pronto estamos aprovechando para conocer y comer super bien...