sábado, 2 de diciembre de 2017

Los nenúfares de Monet

Alguna vez escuché -como quien no quiere la cosa- una conversación en un museo en la que uno de los interlocutores se quejaba de no haber podido reconocer el trazo de algún pintor (quizás Canaletto, no me acuerdo) cuando era obvio que tal cuadro le pertenecía (SIC). 
Éste no es de Canaletto, ya lo sé. Es de Monet. Ya viene la explicación.
Al principio me causó mucha gracia el comentario. Cómo puede ser que no me haya dado cuenta de que tal o tal otro cuadro son de éste o aquel pintor. ¿Es realmente tan obvio? Desde entonces, más allá de recordar con cierta gracia la anécdota y de repetirla cuando vemos algún cuadro, hemos empezado a jugar a reconocer pintores. Y claro que somos un desastre pero cada tanto alguno de los dos está más iluminado o algo y logra dar con el autor del cuadro. Especialmente cuando se trata de algún pintor con cuyas obras nos hemos cruzado en más de una oportunidad.
A veces es muy obvio. Los colores, el estilo, las caras, o las formas de los ojos. Otras veces, más allá del estilo del pintor, es el tema lo que nos orienta. Las cosas que pinta, la luz, la perspectiva. Algo. 

Suficiente introducción, ahora, al grano. Cuando estuvimos en Giverny visitamos el jardín de la casa de Monet y también el estanque de los nenúfares, uno de los temas más recurrentes de sus pinturas.
El estanque y los nenúfares están ahí porque a Monet se le ocurrió que estuvieran, porque quería pintarlos. Y claro, ya tenía todo su jardín armadito. No iba a arruinar el trabajo de años y años. Entonces compró un terrenito al otro lado de la calle, un terreno por donde pasaba una acequia y se puso manos a la obra.
Claro que no sé si el estanque tiene nenúfares porque él quería pintarlos o si pintó los nenúfares porque le gustó cómo quedaban en su estanque. Al final, como tantas otras veces, vuelvo sobre una de las preguntas más dignas de Doctor Who. ¿Qué fue primero? ¿el huevo o la gallina? ¿las ganas de pintar nenúfares o la impresión de los nenúfares en el estanque? Y mientras les dejo la inquietud me voy a poner a cocinar el almuerzo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como el lago es "artificial", los nenúfares fueron puestos para ser pintados... Más allá de eso, lo que importa es poder gozar de tanta belleza, dentro y fuera de los cuadros. Uno de los lugares más hermosos que se pueden visitar...